10 datos importantes sobre el Miércoles de Ceniza
Les compartimos algunos datos claves para comprender la importancia del Miércoles de Ceniza y así vivir adecuadamente este tiempo litúrgico de preparación para la Pascua.
fuente: https://www.aciprensa.com/
1. Miércoles de Ceniza: El primer día de Cuaresma
Con el Miércoles de Ceniza, que este año se celebrará el 14 de febrero, inician los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, en la Semana Santa.
El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano. El cual explica que en la Misa se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
2. La imposición de cenizas surgió en los primeros siglos del cristianismo
La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. En aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un "hábito penitencial" para recibir el Jueves Santo el Sacramento de la Reconciliación.
La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos durante casi 400 años y, a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
3. La ceniza recuerda la necesidad de la misericordia de Dios
La ceniza es un símbolo. Su función está descrita en el artículo 125 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, documento publicado por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos:
"El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual".
4. Las cenizas tienen más de un significado
La palabra ceniza, que proviene del latín cinis, representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó tempranamente un sentido simbólico de muerte, caducidad, pero también de humildad y penitencia.
La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gn 2,7); "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).
5. Las cenizas se hacen con las palmas del Domingo de Ramos
Para la ceremonia se deben quemar los restos de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior. Estas son rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso.
6. Las cenizas se imponen en la frente al término de la homilía
Este acto tiene lugar en la Misa, al término de la homilía, y está permitido que los laicos ayuden al sacerdote. Las cenizas son impuestas en la frente, haciendo con ellas la señal de la cruz, mientras el ministro pronuncia las frases: “Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás”, o “Conviértete y cree en el Evangelio”.
Luego, quien recibe las cenizas debe retirarse en silencio meditando la frase pronunciada.
7. Las cenizas también pueden imponerse sin Misa
Cuando no hay sacerdote, la imposición de cenizas puede realizarse sin Misa, de forma extraordinaria. Sin embargo, es recomendable que al acto preceda una liturgia de la palabra.
Es importante recordar que, como todo sacramental, las cenizas sólo pueden ser bendecidas por un sacerdote o diácono.
8. Las cenizas pueden ser recibidas por no católicos
Puede recibir este sacramental cualquier persona, inclusive no católica. Como especifica el Catecismo (1670 y siguientes) los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia estos “preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella”.
9. No es obligatorio recibir las cenizas
El Miércoles de Ceniza no es día de precepto y, por lo tanto, la imposición de la ceniza no es obligatoria. No obstante, siempre es recomendable participar en la Misa.
10. En Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y la abstinencia
En el Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y la abstinencia —como en el Viernes Santo—, para los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Ese día los fieles pueden consumir una comida "fuerte".
La abstinencia de comer carne es obligatoria desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de mortificación u ofrecimiento como el rezo del Rosario.
La ceniza utilizada durante esta celebración proviene de las palmas bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior. Estas palmas se queman y se mezclan con agua bendita, creando así un símbolo de humildad y penitencia.
El Miércoles de Ceniza invita a los fieles a reflexionar sobre su relación con Dios y con los demás, así como a renovar su compromiso con la fe cristiana. Es un momento de introspección, ayuno y oración, en el que se busca purificar el alma y prepararse espiritualmente para la celebración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Además de la imposición de ceniza, el Miércoles de Ceniza es un día de ayuno y abstinencia para los fieles católicos. Durante este día, se abstienen de comer carne y realizan solo una comida completa, así como dos comidas más ligeras que no equivalen a una comida completa.
Esta tradición litúrgica, observada en todo el mundo, ofrece a los creyentes la oportunidad de renovar su fe y prepararse para vivir plenamente el misterio de la Pasión de Cristo. El Miércoles de Ceniza marca el inicio de un período de reflexión, sacrificio y renovación espiritual que culmina en la celebración de la Resurrección de Jesucristo en la Pascua.