19 de marzo, día de San José
El padre adoptivo de Jesús es el patrono de los trabajadores y artesanos, entre otras devociones
Hoy la Iglesia Católica celebra la fiesta de San José, padre adoptivo de Jesús y esposo de la Virgen María.
fuente: https://www.cadenanueve.com/
En su honor varios países (como España, Andorra, Bélgica, Croacia, Italia, entre otros) celebran hoy el día del padre. El santo es patrono en nuestra Diócesis de las parroquias de Dudignac, Mones Cazón, Gral. Pinto, Salliqueló y Tres Algarrobos. Además, también en su honor, hoy se celebra el día Internacional del carpintero y artesano.
La devoción a San José se remonta a los primeros siglos del cristianismo.
Hoy la Iglesia Católica celebra la fiesta de San José, padre adoptivo de Jesús y esposo de la Virgen María.
En su honor varios países (como España, Andorra, Bélgica, Croacia, Italia, entre otros) celebran hoy el día del padre. El santo es patrono en nuestra Diócesis de las parroquias de Dudignac, Mones Cazón, Gral. Pinto, Salliqueló y Tres Algarrobos. Además, también en su honor, hoy se celebra el día Internacional del carpintero y artesano.
El padre adoptivo de Jesús es considerado el patrono de los trabajadores en todo el mundo, por ser el mismo un artesano (carpintero). Dicho sea de paso, la devoción popular que se le tiene en Argentina a San Cayetano (patrono del trabajo, no de los trabajadores) surgió en el siglo XVIII, propagada en estás tierras por la beata Mama Antula
Además San José es tambien el patrono de la buena muerte. Esta particular devoción surge del relato transmitido por la tradición en el que se cuenta cómo el santo murió rodeado de su esposa la Virgen y su hijo Jesús. Por eso, a él se le pide especialmente para que un ser querido encuentre la paz antes de partir de este mundo.
También llamado “el santo del silencio”, pues en todo el Evangelio no se hace mención alguna de palabra proferida por el carpintero. San José es importante no por lo que dijo sino por lo que hizo: No abandonó a su esposa siquiera ante la incomprensión de su embarazo, obra del Espíritu Santo. En su lugar se dejó cambiar los planes por Dios: Aceptó recibir a María como su esposa y a Jesús como a su hijo, protegiéndolos día a día durante toda su vida.
Por último, en el arte se lo representa casi siempre con el niño en brazos, y en algunas ocasiones lo lleva tomado de la mano y en la otra mano lleva un bastón con una vara de azucenas, en alusión a la narración del Profeta Isaías (“Pero brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago” Is. 11, 1). Cuando sostiene al niño Jesús se lo representa como un adulto. En cambio cuando está solo se lo suele representar como un anciano.