19 de septiembre: Día Nacional de Protección Civil en México

Historia 19 de sep. de 2024

El 19 de septiembre es una fecha significativa en la historia de México, ya que marca el Día Nacional de Protección Civil. Este día, establecido oficialmente en 2001, tiene como propósito crear conciencia sobre la importancia de la prevención y la preparación ante desastres naturales. Sin embargo, la razón detrás de la creación de esta efeméride es dolorosa y está profundamente arraigada en los eventos trágicos que sacudieron a México en 1985, un año que nunca será olvidado.

El terremoto del 19 de septiembre de 1985

La mañana del 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 a.m., un terremoto de magnitud 8.1 en la escala de Richter sacudió a la Ciudad de México. Su epicentro se localizó en la costa del estado de Michoacán, pero fue en la capital donde se vivió la mayor devastación. En cuestión de minutos, gran parte de la infraestructura de la ciudad colapsó, incluidos edificios de oficinas, hospitales, escuelas y viviendas.

El desastre dejó un saldo oficial de más de 10,000 muertos, aunque algunas estimaciones extraoficiales sugieren que la cifra real pudo haber sido mucho mayor. Además de las pérdidas humanas, el sismo dejó a más de 30,000 personas heridas y alrededor de 250,000 personas sin hogar. Las imágenes de la tragedia recorrieron el mundo, mostrando los enormes escombros bajo los cuales muchas personas quedaron atrapadas.

La reacción ciudadana: El nacimiento de los "Topos"

Uno de los aspectos más emblemáticos del terremoto de 1985 fue la respuesta espontánea y heroica de los ciudadanos. Ante la magnitud del desastre y la insuficiencia de las autoridades para atender de inmediato la emergencia, miles de personas se organizaron para formar brigadas de rescate. De este espíritu solidario nació el grupo conocido como los "Topos".

Los Topos de Tlatelolco, como fueron llamados en un principio, se conformaron por voluntarios sin experiencia previa en rescate, pero con un profundo deseo de salvar vidas. Estos héroes anónimos se internaron en los escombros, utilizando herramientas improvisadas o, en muchos casos, solo sus manos para remover los escombros y sacar a quienes aún estaban con vida. Su valentía y determinación lograron rescatar a decenas de personas atrapadas.

Con el tiempo, los Topos se convirtieron en un grupo profesional de rescate en situaciones de desastres, participando no solo en eventos nacionales, sino también en emergencias internacionales, como el terremoto de Haití en 2010.

Los canes héroes: Los rescatistas de cuatro patas

En las labores de rescate también jugaron un papel crucial los perros de rescate, quienes con su agudo sentido del olfato ayudaron a localizar a personas atrapadas bajo los escombros. Algunos de estos perros se convirtieron en verdaderos héroes, como fue el caso de Frida, la perra de raza labrador que se volvió símbolo de esperanza y solidaridad tras el sismo de 2017, aunque su carrera como rescatista comenzó mucho antes. Sin embargo, los perros de rescate ya habían tenido una participación destacada en 1985, trabajando incansablemente junto a los Topos y otros voluntarios para salvar vidas.

El legado del terremoto: La creación del Sistema Nacional de Protección Civil

La magnitud de la tragedia dejó en claro la necesidad de mejorar los protocolos de emergencia en el país. Antes del sismo de 1985, México carecía de una estructura sólida para enfrentar desastres de esta magnitud. Fue este evento devastador el que llevó a la creación del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) en 1986, que se encarga de coordinar y gestionar las acciones preventivas y de respuesta ante emergencias en todo el país.

El sistema se ha ido perfeccionando a lo largo de los años, y cada 19 de septiembre se realiza un simulacro nacional de sismo para mantener la cultura de la prevención y recordar la importancia de estar preparados ante posibles desastres.

Nuevos sismos en la misma fecha: El 19 de septiembre de 2017

De manera inquietante, exactamente 32 años después, el 19 de septiembre de 2017, un nuevo terremoto de magnitud 7.1 sacudió la Ciudad de México y otros estados del país. Aunque la devastación no fue de la misma magnitud que en 1985, el evento fue un recordatorio doloroso de que la amenaza sísmica sigue presente en el país. Nuevamente, ciudadanos, brigadas de rescate, los Topos y perros entrenados participaron en las labores de rescate, confirmando la solidaridad y la capacidad de respuesta de los mexicanos ante la adversidad.

El 19 de septiembre es un día para recordar a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017, pero también es una fecha para reflexionar sobre la importancia de la prevención y la organización ante desastres naturales. Los Topos y los canes rescatistas simbolizan la solidaridad y la valentía del pueblo mexicano, demostrando que, en medio de la tragedia, la esperanza y la unión son más fuertes.

Cada año, México se prepara mejor para enfrentar la fuerza de la naturaleza, rindiendo homenaje a los héroes que surgieron del desastre y recordando que la protección civil es una tarea de todos.

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