Antonio Reina Sotelo

Antonio Reina Sotelo (circa 1900-1920) fue un joven y prometedor poeta y profesor originario de Pitiquito, Sonora, México. A pesar de su corta vida, dejó una huella significativa en la literatura y la educación en su comunidad.

Infancia y Educación

Antonio Reina Sotelo nació en una familia distinguida de Pitiquito, Sonora. Desde joven, mostró un gran interés por la literatura y la educación. A la edad de 20 años, ya era profesor titulado de Instrucción Primaria, destacándose no solo por su dedicación a la enseñanza, sino también por su talento poético y su visión de altos vuelos.

Carrera y Logros

Reina Sotelo se encontraba en pleno ejercicio de su profesión en su pueblo natal, donde era muy apreciado por sus educandos y la sociedad local. Sus cualidades como educador y poeta eran reconocidas y valoradas, destacándose por su fino trato y sus dotes para el magisterio.

Trágica Muerte

Lamentablemente, la vida de Antonio Reina Sotelo fue truncada a una edad muy temprana. A los 20 años, una descarga eléctrica acabó con su vida durante unas vacaciones en la hacienda "San Mateo", propiedad de su familia en el Distrito de Altar. El trágico accidente ocurrió mientras ayudaba en las faenas del campo, específicamente en una siembra de temporal. Su muerte fue un duro golpe para su familia y su comunidad, que lo consideraba una esperanza literaria y educativa.

Legado

Aunque su vida fue breve, el impacto de Antonio Reina Sotelo en su comunidad y su legado como poeta y educador perdura. Su memoria es honrada en Pitiquito, Sonora, donde descansa en paz. Su hermana, la Srta. Carmela Reina, también profesora titulada de Instrucción Primaria, sobrevivió a Antonio y continuó con su legado en el campo de la educación.

La comunidad de Pitiquito y el estado de Sonora reconocieron sus méritos, y su contribución a la educación y la poesía sigue siendo recordada con respeto y admiración.

Esta biografía, enriquecida con detalles de su vida y trágica muerte, resalta la importancia de Antonio Reina Sotelo en la historia cultural y educativa de Sonora.

Sinfonía De Las Cosas

En vuelo vando entre celestes tumbas
Viajo mi espíritu ascendido
Toca vibrando las esferas cumbres
Y vio a sus pies el luminar del día.

Puso su planta en el ocaso infinito,
Quiso rasgar las sombras del arcano,
Plego sus alas, y al quedar contrito
Tenido sus vistas al proscenio lejano.

Y entre el ruido de roncas tempestades
De los aires el ímpetu inclemente
Vio la lucha fatal de las edades
En su eterna odisea por el mundo.

Después, abriendo con mano omnipotente
La tumba que sepulta el tiempo muerto,
Vio del génesis la fuente prepotente
Y la base en que radica el gran concierto.

Escucho los solas sinfonías
Que flotando en eterna melodía,
Van desgranando por los campos siderales
La universal y eterna sinfonía.

Antonio Reina Sotelo