Ayúdate que yo Te ayudare.

Cuenta la historia que en un pequeño pueblo se inició una fuerte lluvia que no cesaba. Tres días después del inicio de la lluvia el pueblo estaba completamente inundado, pero los cuerpos de rescate y ayuda habían realizado una excelente labor poniendo a casi todo el pueblo a salvo, solo quedaba un hombre que había subido al techo de su casa siendo este el único lugar que no había sido alcanzado por el agua.
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Un bote de rescate se apresuró a dirigirse al lugar en donde se encontraba aquel hombre, y los rescatistas le dijerón:

- Vamos, sube pronto para ponerte a salvo.

A lo que el hombre respondió:

- No se preocupen por mi, Dios me salvará.

Y el hombre se quedó orando en el techo de su casa mientras el bote se alejó poco a poco.

La lluvia no se detenia y luego de algunas horas el agua le daba a la cintura al hombre, y otro bote salvavidas se acercó a él y le dijo:

- Vamos, sube rápido o te ahogarás.

A lo que el hombre respondió:

- No se preocupen por mi, Dios me salvará.

Y nuevamente el hombre se quedó orando mientras el bote se alejaba.

Pasaron varias horas y el agua ya llegaba hasta el cuello del hombre, y un helicoptero de rescate se acercó a él y le lanzó una escalera para que pudiera subir, pero el hombre se negó a subir diciendo:

- No se preocupen por mi, Dios me salvará.

Así que el hombre, con el agua hasta el cuello, nuevamente se puso a orar mientras el helicóptero se alejaba.

Luego de un rato el agua ya había tapado por completo al hombre y este murió ahogado. Al llegar al cielo el hombre realizó rápidamente los tramites para poder ingresar y una vez adentro se dirigió furioso a buscar a Dios, cuando lo encontró le hizo el reclamo:

- Señor, si tanto confíe en ti hasta el final ¿Por qué dejaste que me ahogará?

A lo que Dios respondió:

- Te parece poco que te haya enviado dos botes y un helicoptero a tu rescate.

Moraleja: No dejes en manos de Dios lo que te corresponde hacer a ti... "Ayúdate que yo te ayudare"

Reflexión: La historia que hoy les comparto es una de mis favoritas, la oí en una misa del padre Juan Pablo quien fue el sacerdote de nuestra comunidad hace un par de años. Mi intención al compartir esta historia no es la de generar polémica religiosa ni de querer imponer mis creencias, la verdad soy muy respetuoso y tolerante en esos temas.

A través de esta historia quiero mostrarte que es necesario que tu pongas de tu parte para que alcances tus más profundos sueños, no basta que que simplemente lo quieras y sueñes cada día con ello, debes actuar!!.

No te puedes quedar esperando toda la vida a que "suceda un milagro" que haga que la casa de tus sueños sea tuya de repente o que te conviertas por arte de magia en el empresario que deseas ser; así no funcionan las cosas, empieza a esforzarte y a poner de tu parte, da todo de ti y veras como con perseverancia tus sueños se empezarán a hacer realidad.