Biografía: RAMÓN VALDÉS
Ramón Valdés Castillo nació el 2 de septiembre de 1923 en México, D. F. y falleció el 9 de agosto de 1988 en la capital mexicana.
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Fue un actor y humorista mexicano. Su carrera inició en la Época de Oro del Cine Mexicano, al lado de sus hermanos Manuel «El Loco» Valdés y Germán Valdés “Tin Tán”. Ramón Valdés se hizo famoso por sus actuaciones en la serie televisiva “El Chavo del Ocho” en la cual interpretó el papel de Don Ramón. También actuó en la serie de El Chapulín Colorado y Chespirito de forma esporádica.
Su personaje más célebre, Don Ramón se convirtió en toda una leyenda en la cultura popular de América Latina.
Fue hijo de Rafael Valdés Gómez, un agente de aduana, y Guadalupe Castillo, ama de casa. Todos sus hijos tenían su propio sobrenombre, y así, Ramón era conocido como «Moncho».
A la edad de dos años, Ramón se mudó junto con su familia a Ciudad Juárez (Chihuahua). Allí sus hermanos, Germán Valdés “Tintán”, Manuel “El Loco”, y Antonio “Ratón”, se iniciaron en la actuación.
Ramón Valdés actuó en más de 50 películas, la mayoría de veces al lado de su hermano “Tin Tan”, con Pedro Infante y Cantinflas, entre otros. Las décadas de 1940 y 1950 representaron la Época de Oro del Cine Mexicano, un periodo de esplendor en el cine de ese país que no benefició mucho a Ramón; irónicamente, al igual que su famoso personaje “Don Ramón”, Valdés siempre se había ganado la vida también con oficios simples.
A finales de los 60’s el guionista y actor Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, estaba armando el elenco de un nuevo programa de televisión. Como era admirador de Ramón Valdés, lo llamó para integrar el elenco.
En 1968 empieza a trabajar en la serie “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”, junto con Rubén Aguirre y María Antonieta de las Nieves. En 1970 ese programa se transformó en” Chespirito” (y duró tres años, hasta 1973).
En 1971, Ramón Valdés (que había entablado amistad con Gómez Bolaños) pasó a formar parte de la comedia “El Chavo del Ocho”, dirigida por Chespirito, donde encarnó el papel de don Ramón.
Don Ramón, era uno de los inquilinos de la vecindad caracterizado por su pereza, por su eterna confrontación con el señor Barriga y doña Florinda aunque era un personaje de gran corazón y ternura. Gómez Bolaños le ofreció el personaje porque tenía la seguridad de que Valdés era el actor ideal para darle vida. Gracias al personaje de “Don Ramón” la popularidad de Valdés se consolidó y creció de tal forma que ya nunca consiguió trabajo en otros proyectos.
“Don Ramón” tenía una hija (La Chilindrina, interpretada por María Antonieta de las Nieves), una vecina enamorada de él (Doña Clotilde, interpretada por Angelines Fernández) y otra vecina que siempre terminaba abofeteándolo (Doña Florinda, interpretada por Florinda Meza) por defender a su hijo Quico (interpretado por Carlos Villagrán). En unos pocos episodios también Don Ramón se ilusiona con una joven y guapa vecina que tiene una sobrina.
En 1973 comenzó El Chapulín Colorado, una comedia también dirigida por Chespirito. En esta serie, Ramón Valdés interpretó al héroe «Super Sam», o los villanos «Rasca Buches», «Pirata Alma Negra», «Tripa Seca» y ladrón «Peterete». Con su participación en los programas bajo la dirección de Roberto Gómez Bolaños, Ramón Valdés experimentaba lo que nunca antes había sentido: el reconocimiento y protagonismo que nunca tuvo junto a su hermano Germán «Tin Tan».
A pesar de la fama y el reconocimiento Ramón Valdés, renunció en 1979 a los dos programas de Chespirito (El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado). Algunos rumores indican que esto fue producto de desacuerdos surgidos gracias al salario, mientras otros afirman que las diferencias personales entre sus compañeros de trabajo se hacían cada vez más fuertes y eventualmente conllevaron a una separación definitiva.
En una entrevista, Esteban Valdés, hijo de Ramón, declaró que la salida de su padre se debió a que Florinda Meza ―pareja de Gómez Bolaños― quería tener todo el control sobre el programa. Esta situación pudo haber ocasionado cierta incomodidad a Valdés, ya que prefería recibir órdenes sólo de Gómez Bolaños, a quien de alguna manera le debía su fama. Su renuncia se dio luego de la de Carlos Villagrán, que había ocurrido un año antes en 1978.
Dos años después, en 1981, Valdés regresó durante un año al programa Chespirito de Roberto Gómez Bolaños. Valdés volvió a interpretar a “Don Ramón” en el Chavo del 8, y a antiguos y nuevos personajes en diferentes sketches, excepto de el del ladrón «Peterete» (Compañero de Chompiras), ya que el nuevo compañero en «Los Caquitos» sería el «Botija», interpretado por Édgar Vivar. Ramón Valdés permaneció desde inicios de la temporada de 1981 hasta 1982.
En 1982, Ramón Valdés ya alejado de Chespirito, acompañó a Carlos Villagrán en su proyecto propio en Venezuela. La comedia “Federrico” se haría allí, producida y transmitida por Radio Caracas Televisión RCTV y Valdés actuó como don Moncho. Dada la escasa audiencia, Ramón Valdés sólo participó en la primera temporada del programa y regresó nuevamente a México.
En 1987 Valdés regresó a la televisión con su excompañero de programa Carlos Villagrán en ¡Ah, qué Kiko! Sin embargo su salud se había deteriorado y esto no le permitió seguir, así que dejó el programa.
Valdés tenía una fuerte adicción al tabaco y fumaba incluso durante la filmación de los diferentes programas de Chespirito, lo que le ocasionó cáncer de estómago, que le fue detectado a inicios de los años ochenta.
A pesar de la enfermedad, en 1987 Ramón Valdés continuaba haciendo giras con su circo, entreteniendo a los niños, quienes sentían cariño por él. Perú fue el último lugar que visitó fuera de México, pues fue allí que sintió el deterioro en su salud a causa de su enfermedad, lo que lo obligaría a regresar a México. Sus planes con su circo y la comedia «¡Ah, qué Kiko!» quedaron inconclusos debido al cáncer que padecía.
Su agonía fue muy sentida entre sus amigos más cercanos, entre ellos sus compañeros de las series de Chespirito, como Carlos Villagrán, Édgar Vivar y Rubén Aguirre. Después de dos semanas sedado para evitar el dolor, Ramón Valdés falleció el 9 de agosto de 1988 a los 64 años de edad a consecuencia del cáncer de estómago que se le expandió, haciendo metástasis en la columna vertebral.
DATOS CURIOSOS
- Se sabe que Ramón Valdés fuera del escenario vestía casi igual que en la serie de “El chavo del 8”, afirmaba que con los jeans se podía sentar en donde fuera sin temor a ensuciar la ropa (esto según declaraciones de su hijo Rafael Valdés).
- También Ramón Valdés tenía la costumbre de fumarse un cigarrillo antes de ir a dormir.
- A pesar de que en la serie de “El Chavo del 8” Ramón huía de “La Bruja del 71”, en la vida real eran muy buenos amigos, tanto es así que cuando falleció Ramón, Angelines Fernández fue la única que se quedó toda la noche junto a su ataúd llorando y diciéndole «Mi Rorro».
- Ramón Valdés nunca pudo despegarse de su personaje como Don Ramón, tanto la gente como los productores no lo podían ver en otro papel.
- El mismo Ramón, confesó para la revista “Actores, Actrices y Rumores” que luego de abandonar “El Chavo” sólo recibió cuatro ofertas, y las cuatro se trataban de súplicas de Chespirito para volver a interpretar el papel de Don Ramón.
- Su carrera actoral no terminó con El Chavo del 8: actuó en diversas obras de teatro, incluyendo dos en el colegio de su hija mayor y una en el de su hija menor.
- A diferencia de otros actores del elenco de Chespirito, Ramón Valdés disfrutaba estar en público, especialmente con los niños.
EL PERSONAJE DE DON RAMÓN
Don Ramón es un hombre viudo que, según él, perdió a su mujer en el parto de su hija, la escandalosa y simpática Chilindrina. Vive en la vecindad junto a ella, en el departamento Nº 72, aunque en uno de los primeros episodios vivía en el departamento de Doña Florinda, el Nº 14. A lo largo de su vida tuvo diferentes oficios (o dice haberlos tenido), se sabe que fue boxeador, futbolista americano, torero, guitarrista, cantante, maestro de obras.
Recurrentemente ejerce diversas labores, normalmente relacionadas con oficios cotidianos: plomero, zapatero, carpintero, vendedor de globos, mecánico, vendedor de churros, peluquero, ropavejero, lechero, entre otros.
Es carismático, de buen corazón, pero con un carácter explosivo. Es de fácil irritabilidad frente a los niños, entre otras cosas, le molesta que el Chavo se burle de él por ser delgado.
Al Chavo, Quico y la Chilindrina, los reprende físicamente cuando éstos hacen travesuras, lo que causa que sea acusado injustamente por Doña Florinda de intentar o haberle hecho algo malo a Quico cuando en realidad fue culpa de otra persona (en casi todas las ocasiones del Chavo), y reprendido violentamente con una cachetada o hasta con una golpiza fuera de escena, la cual lo deja muy herido sin que Doña Florinda le permita explicarle lo sucedido. Muchas veces, después de cachetearlo, doña Florinda termina diciéndole: «Y la próxima vez, vaya a… a su abuela».
Sin embargo a pesar de la enemistad que los caracteriza a ambos hay ocasiones en las que olvidan sus diferencias, como en un capítulo de navidad, en el que decide no abofetearlo por ser una fecha especial y otras en las que Doña Florinda lo felicita por sus actos humanos hacia otros personajes. Don Ramón tampoco tiene una muy buena relación con el Señor Barriga, a quien le adeuda varios meses de alquiler y por lo tanto, lo evita siempre que sea posible. Sin embargo, Don Ramón paga parte de la deuda a través de trabajos temporales de mantenimiento a la vecindad los cuales llegan a ser tema de cada episodio.
En contraste, Doña Clotilde está enamorada de Don Ramón y lo acosa constantemente. Él no le corresponde, pero le acepta regalos y comida que ella le da.
Una de sus características es que a pesar de su honradez, demuestra un desinterés absoluto por el trabajo, que se pone de manifiesto a través de frases como: «No hay trabajo malo… lo malo es tener que trabajar» o «¿Cómo se te ocurre despertarme a las 10 de la madrugada?».
Su equipo favorito de fútbol es el Necaxa en algún episodio de 1973 y otro grabado en 1978.
No se sabe de qué vive, aunque se menciona que la «crisis» lo dejó sin empleo, nadie conoce cómo consigue dinero.
FRASES DE «DON RAMÓN»
- Caray señor Barriga: ¡Ahora si que no le voy a poder pagar la renta!
- Y siguen bastos…
- Má..! ‘Pos ‘Ora..?
- ¡Mira nada más, mira nada más!
- ¡Sí serás, sí serás!
- ¡Qué pasó qué pasó vamos ahí!
- ¡Me lleva el chanfle!
- ¡Con permisito dijo monchito!
- ¿La mujer de quien?
- No te doy otra nomas porque….
- Tenía que ser el Chavo del 8….
- Yo le voy al Necaxa…
- Ningún trabajo es malo, lo malo es tener que trabajar
- Puede ser que no tenga ni un peso en mi bolso, pero tengo una sonrisa en el rostro y eso vale más que todo el dinero en el mundo.