CRÓNICA DEL PRIMER REENCUENTRO 1978

Cronista Municipal Juárez 7 Tels. 1 00 31 - 1 04 31 Cel 8 04 68

83960 Pitiquito, Son. México.

PROLOGO

Levantamos el telón del tiempo y abrimos el cajón de los recuerdos, para transportarnos a las fechas del mandato del gobierno municipal de don Ricardo Ruíz León, hombre de bien. a quien se le caracterizó siempre por ese trato amistoso y común con sus semejantes; a quien con todo respeto y cariño me tocó tratar muy de cerca como primera autoridad del pueblo, fungía en ese entonces en el seno de la administración municipal de aquellos años, la admirable compañera Lorenia Salazar Valencia, hoy distinguida funcionaria Sra lic, Lorenia Salazar de Martínez, quien se desempeñaba como secretaria y tesorera municipal, pues eran los usos y costumbres de aquellos tiempos, fue entonces cuando surgió esa brillante y espectacular idea de reunirse y llevar a cabo el primer reencuentro. en donde don Ricardo junto con otro querido amigo pitiqueño. pero con residencia en Hermosillo, sonora. el sr. romeo Córdova Lizárraga, ¡sí! los hermanos Córdova y un numeroso grupo de amigos de aquella ciudad que reforzaron este plan; bueno pues se hicieron los contactos, se contemplaron las cuestiones y circunstancias, entre Pitiquito y Hermosillo. representados por nuestros protagonistas de este suceso, don Ricardo Ruiz León y Romeo Córdova Lizárraga.

Luego entonces. aquí en Pitiquito, nos hizo un amable llamado el c. presidente, don Ricardo a varios amigos en pos de organizar tal evento. ya una vez reunidos recayó la responsabilidad en su servidor, sr Ignacio   Pino   Grijalva, como presidente  del comité de recepción  aquí en Pitiquito, contando con el apoyo de un estimado señor como secretario del mismo comité de nombre don Ruben Duran Iturralde. quienes juntos de la mano hicimos equipo con un grupo de compañeros y compañeras y así entonces nos pusimos a trabajar muy duro en la organización para la recepción de este evento, era la  primera vez que nos reuniríamos, en el primer reencuentro noviembre del año de  1978, cuando recibíamos a nuestros hermanos de Hermosillo, sonora, detalle que se daba por primera ocasión.

Después esto creció y se pluralizó en los posteriores reencuentros, visitándonos gentes de muchas partes de nuestro estado y de la república mexicana, así como de los Estados Unidos de Norteamérica.

Lo que sucedió.

Era un sábado por la mañana m de noviembre de 1978. cuando brillaba el albor de toda hoy en día una tradición, de los hermosos y bonitos reencuentros que se realizan cada dos años, entre coterráneos que se marcharon con el pensamiento, ocupado en la brújula del destino alentada por la esperanza. amigos que se encuentran lejos de su tierra, pero muy cerca en sus corazones.

Reunidos frente al edificio municipal. autoridades, organizadores y pueblo en general, recibíamos por primera vez a nuestros hermanos de Hermosillo. se llenó el ambiente de armónicos acentos entreverados con las notas musicales del mariachi hlos gavilanes de Benito Ruiz" no faltando las coplas y los versos de la canción "el ausente", que interpretaba nuestro querido amigo, finado, Ramiro Castillo Mendívil ("milo castillo”),, en tanto el torrente oíase alegre, rompiendo el sosiego en el último rincón de los corazones ahí presentes, enseguida, partimos de ahí todos por la calle zaragoza hacia el centro de la plaza, trayecto de música, cantos, abrazos y emocionadas conversaciones con los recién llegados y quienes los esperábamos.

Estas fechas marcaban la historia de un invierno que se anunciaba con una tenue y suave llovizna, serena y finita que apenas rociaba el ambiente. aquella fría mañana, soplaba el aire con un cielo cerrado, rodando sobre los copos de los cerros, frente al pueblo los nubarrones negros y griseados como queriéndose deshacer. clásica alborada de temporada que hacía sentir más los lazos de fraternidad, que se abrazaban en aquel primer reencuentro de 1978, y precisamente ahí en el kiosko de la plaza niños héroes del pueblo. en donde un efusivo locutor participaba el ánimo con una espiritualidad elocuencia, haciendo sentir bien a quienes nos visitaban y a quienes los recibíamos ahí estaban presentes rostros lacrimosos, enternecidos que parecían que sus mentes campeaban en sus antaños tiempos, recordando de las vivencias en el andar cotidiano durante el tiempo en que su pueblo Pitiquito. los acogió. por cierto, recuerdo, en muchos de ellos, se confundían sus lágrimas con las pequeñas gotitas que caían del cielo, había un ambiente silente que atrapaba la esencia de la hermandad, pues. seguramente nuestro señor se puso de acuerdo con ese cielo, con esas gotitas benditas y esas lágrimas que se embalaban en la nostalgia y más brotaban en cada uno de los rostros ahí presentes vibrantes llenos de emoción.

Con singular secuela recuerdo perfectamente en este instante cuando una jovial estudiante, daba la cálida acogida y bienvenida con una oferente sapiencia, persuasión y gracia a los visitantes, se trataba de nuestra amiga la lic. Valentina Ruiz Lizárraga. muchas personas. muchas caras de amigos que desafortunadamente ya no están, lo digo en este momento que escribo este pasaje, me estoy refiriendo a las caras que veo en el histórico álbum de ese primer reencuentro, que hoy cumple 24 años. caras a quienes los tengo muy presentes. si. se han ido, pero aún aquí están siempre vivos, en lo más profundo de nuestro ser. con afecto y cariño recuerdo en primer término el rostro del c. presidente municipal, don Ricardo Ruiz León. así como a algunos mentores: don Lalo Estrella. don Paché Lizárraga, el profr. José Abelardo Valenzuela, el profr. Jesús Valenzuela, la maestra Alicia Aguirre, se encontraba también don Raúl Reyna López, doña Guadalupe Rivera Apalategui, don Porfirio Gastelum, expresidente municipal, don Alfredo Méndez, expresidente municipal. doña Antonia Tiznado de Méndez, sra. Hilda Tiznado, doña Jesús Estrella de Lizárraga a quien con cariño le llamaban “mamá chu”, Alejandro García, alías el canicurria. Humberto Velázquez, sr. don Ramón Gastelum. sr. Garcés Celaya. sr. "milo” Ramiro Castillo, sr, don Alberto Celaya. don José Maria Méndez. don Cheyo Mendívil. don Antonio Bonillas, don Lorenzo Pompa L. por mucho tiempo juez del lugar, don Francisco Urías, don Jesús Vélez. sra Yolanda Cañez, doña Fina Ortega, sra. Malolo Félix, Bernabe Preciado. Sra. Margarita Méndez, Srita. Irene Pino Grijalva, éstas últimas tres personas de las más jóvenes curiosamente, me llamó la atención revisando el viejo álbum del primer reencuentro. siempre aparecen juntos, pero también se alejaron juntos. una enseguida de otra. pues bien, el destino así lo dispuso. sí, los recuerdo a todos como con la angustia del árbol desgajado y sin hojas, todos se han marchado. todos uno a uno se fue, todos uno a uno murió, pero en las fuentes de sus almas se recogen los ecos de las playas dormidas, donde el mar de la muerte se derrama sin prisa. recociendo en las noches la sonrisa lunar.

Algún tiempo sus horizontes ignotos, les dijeron que había primaveras eternas, corazones sencillos. cual sonrisas de niños y valles llenos dé sol. pero la muralla invisible más allá de la niebla que origina el olvido y se pierde el tiempo en donde viaja el fin que doblegó sus sueños, en paz descansen todos ellos. en esta fecha inolvidable, muy bien recuerdo ese efímero día. ahí en la plaza se miraba como disfrutaban el acontecimiento de este primer reencuentro, retoños y pequeñines. niños y jóvenes que seguramente en el mañana contarían como uno de sus tantos años de la infancia. estoy seguro. muchos de ellos recuerdan este grato momento.

Posteriormente de ahí pasamos al sitio “el galerón", del viejo molino harinero donde se ofreció un gran convivio. en el que no podía haber faltado un grupo de edecanes. quienes con una oficiosa anfitríonia daban una cauda expresión de amabilidad        y atención a nuestros visitantes, grupo que con verdadero  altruismo coordinaba la sra.Lucita Lizárraga de Ruiz. Primera  dama del lugar, este grupo de jovencitas lo conformaban las compañeras May Gamboa. Evita Gamboa, Alma Rosa Méndez, Sarita Ortega, Valentina Ruiz, Evita Méndez, Humbelina Lizárraga. Dora    Lizárraga y Luz Reyna Ruiz. ahí mismo se degustaba una rica barbacoa, sin faltar el mariachi de Benito Ruiz. en donde algunos hicieron uso de la voz acompañados del mariachi. entre ellos milo castillo y otros. pero no pudo ser más ameno el momento del pasaje que voy a relatar aquí del recuerdo de dos estimadas señoras que actuaron a dueto  interpretando bonitas canciones, causando gran admiración y expectativa entre todos los que escuchábamos; que por cierto una de ellas, ya se nos adelantó tomando el camino del sueño interminable, en paz descanse Sra. Malolo Félix de Bustamante y su compañera del dueto Sra. Olivia Espinoza de Félix. felicidades por esos momentos de cantos. en este convivio se departía la alegría y regocijo. se disfrutaba de la gran algarabía que se vertía en las tertulias que se arremolinaban a un lado y otro, llenos de gozo en aquel primer encuentro esperado de 1978. luego ya por la noche en el mismo viejo galerón del molino que en esos años servía como casino del pueblo, mismo que hoy alberga a las empresas chambers de México, se llevó a cabo un oran baile donde asistieron nuestros visitantes y el pueblo en general que los recibía, fue una fecha llena de fiesta, se acostumbraba en la tanda del baile que la gente salía a la plaza en donde festejaban las fiestas tradicionales del pueblo. conmemorando al santo patrono del lugar San Diego de Alcalá de tal modo que nuestros visitantes de aquel primer reencuentro, unos en la plaza otros compartiendo en su casa con sus familiares y amigos, otros en la misa de la iglesia, ya otro día en las carreras de caballos.  también se ofreció una misa a nuestros visitantes y todos sin dejar de visitar el camposanto, donde yacen sus familiares y amigos queridos.

Quiero asentar aquí. que en el primer reencuentro de 1978 y el segundo de 1980 no se acostumbraba a que nuestros visitantes trajeran a su embajadora. ni se llevaba a cabo el baile de coronación de la reyna del reencuentro, ni tampoco la princesa anfitriona que los recibe. como ya después surgieron algunas modalidades, mismas que se han venido llevando a cabo cada dos años que nos toca festejar estos hermosos y tradicionales reencuentros. que siempre tocan en año par, como lo es el de este año. que será el XIII reencuentro Pitiquito 2002 ya por 24 años

Pitiquito siempre los espera.

Ignacio Pino Grijalva

cronista del municipio Pitiquito, Sonora  2002