Don Fidencio Hernández Arredondo D.E.P.

Líder sindical, agricultor y promotor deportivo. Forjador del desarrollo agrario en Sonora.

Nacido el 9 de noviembre de 1929 en el rancho Las Boquillas, municipio de Abasolo, Guanajuato, Don Fidencio Hernández Arredondo es una de las figuras más emblemáticas del movimiento agrario y del desarrollo social en la región de Caborca, Sonora. Tercer hijo de Doña Apolonia Arredondo y Don Fidencio Hernández Rodríguez, creció en el seno de una familia trabajadora y con profundas convicciones sociales, que marcarían el rumbo de su vida.

Desde joven, combinó la educación con la pasión por el futbol, deporte que practicaba descalzo por falta de recursos, y que más tarde lo llevaría a las ligas semiprofesionales y hasta la segunda división con el equipo Tampico Madero. Esa misma tenacidad se reflejaría en todos los ámbitos de su vida.

Su formación como líder comenzó temprano. En los años 40 y 50, antes de llegar a Sonora, ya había fundado sociedades de crédito agrícola en Tamaulipas y Veracruz, y había sido delegado del PRI en distintos estados. En marzo de 1957, junto con su madre y familia, migró a Caborca tras un largo viaje en ferrocarril. Ahí inició una nueva etapa de lucha por la justicia agraria.

En Sonora, fundó junto con su madre la Unión de Colonias Agrícolas “Constitución de 1857”, integrándose a la CNC y dando forma a una organización que realmente representaba los intereses de los campesinos. Su firmeza y honestidad quedaron claras desde el inicio, advirtiendo incluso a las autoridades federales sobre falsos representantes que actuaban en beneficio propio.

Don Fidencio fue un protagonista clave en las conquistas agrarias del noroeste de México. Ocupó múltiples cargos: vicepresidente de la Unión de Colonos de la República, secretario de la Unión de Trigueros, presidente de la Unión de Autotransportes de Carga en Caborca, y delegado de la CNC en diversos estados. Por más de 20 años presidió la Comisión de Administración de la Sociedad Local de Crédito Agrícola “Constitución de 1857”, precursora de las actuales uniones de sociedades rurales.

Su compromiso con la educación se reflejó en su papel como tesorero del Patronato pro Universidad de Sonora, unidad Caborca, gestionando los terrenos para su edificación en 1978. También tuvo una destacada trayectoria en la política local: fue regidor del Ayuntamiento de Caborca en dos ocasiones (1964 y 1970) y diputado local por el III distrito (Altar) entre 1982 y 1985.

En el ámbito deportivo, gestionó la construcción del estadio municipal de futbol con capacidad para tres mil espectadores, así como la posterior Unidad Deportiva Eduardo Gómez, promoviendo siempre el deporte como vía de integración y bienestar social.

Austero, activo, disciplinado y siempre informado, Don Fidencio representa una generación de líderes auténticos que construyeron con esfuerzo la base del desarrollo de Sonora.