El Porfiriato.
El Porfiriato
Al esparcirse las noticias sobre la caída del Segundo Imperio Mexicano, el 20 de junio de 1867, la bandera blanca se ondeó en la capital junto con la orden de cese de fuego, iniciando con ello, el restablecimiento del gobierno republicano. El 22 de septiembre se dio principio a las elecciones primarias, pero no tuvieron la convocatoria suficiente porque gran parte de la población se abstenía de votar.
En las elecciones secundarias se optó por reelegir al presidente Benito Juárez para dar inicio con la restauración de la República (1867 a 1871), incorporó nuevas reformas legales para sentar las bases que regirían al Estado Mexicano con la finalidad de limitar el poder Legislativo y fortalecer al poder Ejecutivo, así como proveer de los mecanismos de organización necesarios para alcanzar la reducción paulatina del ejército sin afectar el orden público.
Al final de su administración Benito Juárez decidió lanzar su candidatura para un nuevo periodo presidencial. Los candidatos para ocupar el cargo del Ejecutivo Sebastián Lerdo de Tejada y el General Porfirio Díaz, mostraron su inconformidad ante la determinación del presidente, porque era evidente que no estaba dispuesto a abandonar el poder.
Razón por la que el General Díaz incitó una rebelión mediante el Plan de la Noria de 1871, que fue considerada como el primer levantamiento organizado para impedir que Juárez contendiera de nuevo a la presidencia, sin embargo, al final su intento no fructiferó y Juárez resultó reelecto para desempeñar esa función hasta diciembre de 1876, eliminando toda posibilidad de una transición del poder ejecutivo.
Benito Juárez al continuar en la presidencia enfrentó movimientos armados que intentaron deponerlo y a pesar de haberlos controlado reflejaron la inestabilidad política que se vivía en el país, sin embargo Juárez tendría que dejar el poder a causa de una grave enfermedad que lo llevó a la muerte antes de empezar el nuevo periodo presidencial, por eso fue necesario convocar a elecciones extraordinarias en el año 1872.
En la contienda electoral extraordinaria se volvieron a enfrentar el General Porfirio Díaz y Sebastián Lerdo de Tejada quien obtuvo el triunfo y asumió su gobierno a partir del 18 de julio de 1872, pero durante su administración se suscitaron levantamientos rebeldes que incrementaron la inseguridad que se tenía sobre su autoridad, siendo uno de los motivos por los que intentó concebir nuevas reformas constitucionales que le permitieran legitimar su poder y prolongar su estadía en la presidencia.
Lerdo de Tejada finalmente consiguió reelegirse, pero Porfirio Díaz, no aceptó los resultados de esta contienda y en respuesta; se levantó en armas en Tuxtepec, Oaxaca. Las hostilidades comenzaron desde el mes de enero de 1876, además la causa de Porfirio Díaz se propagó con rapidez porque prometió acabar con el acaparamiento del poder.
Desde la destacada participación de Porfirio Díaz en la defensa de la Segunda Intervención Francesa (1862-1867), adquirió simpatía entre la población y al prometer defender a toda costa la soberanía del país, le dio la credibilidad suficiente para que confiaran en él, al prometer garantizaría el respeto a la Constitución enunciando la frase “Sufragio efectivo; No reelección”.
Mientras tanto en octubre el Congreso avaló la reelección de Lerdo y a continuación ordenó enfrentar a los rebeldes que se dirigían al centro del país, encomendando la tarea al General del Ejército Federal Ignacio R. Alatorre quien organizó un frente en contra de las fuerzas de Díaz.
La Batalla de Tecoác, le permitió a Díaz concretar el ascenso al poder. El 23 de noviembre los rebeldes entraron a la estación férrea Buenavista, en la Ciudad de México y en cuanto ingresó a la Ciudad de México fue recibido con el júbilo acostumbrado para los vencedores de las batallas y tras proclamar oficialmente el Plan de Tuxtepec, Lerdo renunció a su cargo y dejó el país en 1877.
Al asumir la Presidencia de la República el General Porfirio Díaz, se dio a la tarea de restructurar al Ejército; reorganizar el Estado Mayor e impulsar la educación e intentó impartir por un sistema educativo riguroso para lograr establecer escuelas primarias y escuelas de artes y oficios. Mientras que en cuanto a la Educación Militar, creó escuelas de especialización; asimismo, en este periodo el Colegio Militar se trasladó al Castillo de Chapultepec.
De igual manera, impulsó la modernización del armamento y de la industria militar, permitiendo la adquisición de maquinaria europea y restableciendo la Fábrica de Pólvora, en la que se rediseñaron los sistemas de cerrojo "Mondragón" (que fue el primer fusil semiautomático en el mundo) y se mejoró la capacidad de disparo del cañón Saint Chamond Mondragón Cal. 75 mm. y 80 mm.
Pero el gobierno que estableció fue cambiando paulatinamente a causa de múltiples factores; existen dos realidades paralelas ya que durante su administración, el progreso económico del país fue indiscutiblemente ascendente y permitió la construcción de vías férreas que poco a poco facilitaron el intercambio comercial y a su vez, incentivó los rubros de la industria, minería y agricultura con fines para exportación.
Mientras que los cambios tan abruptos tuvieron consecuencias desfavorables como la explotación desmedida de los recursos naturales y el empobrecimiento de los sectores más desprotegidos, miles de campesinos fueron afectados por la construcción de las vías férreas, lamentablemente el crecimiento económico fue en detrimento del bienestar de la población, generando una creciente diferenciación social, generalizando descontento y oposición al gobierno establecido.
En el año de 1908, Díaz declaró en una entrevista publicada en la revista británica Person’s Magazine que finalmente había decidido retirarse de la presidencia al concluir su periodo constitucional en curso y de ninguna manera aceptaría otro periodo presidencial, aunque esta declaración fue contra decida tan sólo dos años después al comenzar con la promoción de su candidatura nuevamente.
De inmediato provocó la molestia y desagrado de diversos sectores, así como el surgimiento de organizaciones liberales que difundieron demandas de carácter político sufragistas e influyeron en el despertar de la conciencia política del pueblo mexicano.
Entre el 8 y 9 de mayo de 1911 los revolucionarios tomaron Ciudad de Juárez y para el 21 de mayo se firmaron los “Tratados de Ciudad Juárez” en el que Porfirio Díaz se comprometía a renunciar al cargo, finalmente se originó la transición del poder, que fue motivada mediante el levantamiento de la lucha armada, sucesos que dieron origen al siguiente proceso histórico conocido como la Revolución Mexicana.