Georradar forense para encontrar fosas clandestinas.

Un georradar forense es una herramienta geofísica que utiliza ondas de radar para detectar y mapear estructuras subterráneas sin necesidad de excavar. Este dispositivo emite ondas electromagnéticas al suelo y registra las reflexiones de esas ondas cuando encuentran diferentes materiales o estructuras bajo la superficie. Dependiendo de la densidad y la composición del material subterráneo, las ondas se reflejan de manera diferente, lo que permite a los operadores identificar anomalías en el subsuelo.

Uso del georradar forense para detectar fosas clandestinas

1. Preparación del terreno: Antes de usar el georradar, es esencial preparar el terreno. Esto incluye la limpieza de la superficie de cualquier obstáculo que pueda interferir con las mediciones, como escombros, vegetación densa, o basura.
2. Escaneo del área: El georradar se desplaza sobre la superficie del terreno, enviando ondas electromagnéticas al suelo. A medida que estas ondas se propagan hacia abajo, encuentran diferentes materiales (tierra, rocas, metales, etc.), y las reflexiones de estas ondas se registran y almacenan para su análisis posterior.
3. Interpretación de los datos: Los datos recolectados por el georradar se muestran en una pantalla como imágenes o gráficos que representan las diferentes capas del subsuelo. Un operador capacitado interpreta estas imágenes para identificar patrones o anomalías que podrían indicar la presencia de una fosa clandestina. Las fosas suelen aparecer como interrupciones o perturbaciones en las capas naturales del suelo, mostrando cavidades o áreas con materiales sueltos.
4. Confirmación: Si se detecta una anomalía que podría ser una fosa clandestina, a menudo se procede con métodos adicionales, como excavaciones controladas o la toma de muestras de suelo, para confirmar la presencia de restos humanos u otros materiales relacionados.

Ventajas del uso del georradar forense

• No invasivo: Permite la detección de fosas sin necesidad de excavar, preservando el sitio hasta que sea necesario.
• Precisión: Puede localizar con precisión anomalías en el subsuelo, reduciendo el área de excavación necesaria.
• Rapidez: Proporciona resultados en tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones rápidas en investigaciones forenses.

El uso de georradares forenses se ha vuelto una práctica común en investigaciones sobre desapariciones y crímenes relacionados con fosas clandestinas, especialmente en contextos donde la violencia organizada ha generado grandes números de desaparecidos, como en México.