Halloween o día de muertos? Conoce las diferencias
Aquí te decimos las diferencias entre ambas celebraciones y los principales rituales para este Día de Muertos
¿Conoces las diferencias que existen entre Halloween y Día de Muertos?
fuente: https://conecta.tec.mx/
Lizette Zaldívar, líder de Patrimonio Artístico del Tecnológico de Monterrey, viene a resolver todas tus preguntas relacionadas a estas dos celebraciones que están a la vuelta de la esquina.
Esencialmente, la diferencia radica en que tienen orígenes culturales y geográficos distintos, explica la experta Tec.
“Halloween es una celebración sincrética, entre una tradición pagana celta llamada Samaín y el tiempo litúrgico cristiano dedicado a recordar a los muertos. Samaín se llevaba a cabo del 31 de octubre al 1 de noviembre para celebrar la temporada de cosechas, era el fin del verano y el año nuevo celta.
“El término Halloween, deriva de las palabras All Hallow'sEve que significa “la víspera de todos los santos” que es el tiempo litúrgico cristiano dedicado a recordar a los muertos, incluidos los santos, mártires y los fieles difuntos y se celebra el 2 de noviembre”, señala.
El Día de Muertos en México, también es una fiesta sincrética que tiene dos orígenes, el prehispánico y cristiano, dice Lizette.
“En la cultura nahua se celebraba en tres momentos a la muerte, mediados de julio, octubre y marzo y se honraba con altares a los muertos de acuerdo a la muerte que hubieran tenido.
“Se volvió una tradición sincrética el 2 de noviembre, pues para la iglesia católica se lleva a cabo el ritual de la víspera de todos los santos, o de los Santos difuntos, y es para orar por aquellos que han muerto y se encuentran en el purgatorio”, comparte.
Similitudes y símbolos característicos
Halloween y Día de Muertos, son rituales sincréticos cuya coincidencia está en la celebración cristiana y católica de los fieles difuntos, celebrada el 2 de noviembre, explica Lizette.
“Como ambos tienen una importante conexión con la muerte, los motivos característicos son los cráneos y los esqueletos, cuya lectura nos lleva a recordar de forma festiva ese momento por el que todos pasamos o pasaremos”.
Aunque, la conexión de estos símbolos en los distintos contextos sin duda, ayuda a expresar de formas muy variadas la intencionalidad religiosa o de celebración.
“En el caso de Halloween, hay un elemento sincrético más, pues se presentan, además de esqueletos humanos (cráneos, huesos, etc), brujas, fantasmas, calabazas con dibujos recortados e iluminados en su interior, entre otros, y cuyo origen está por un lado en la leyenda irlandesa de Jack-o-lantern, un individuo que hacía “travesuras” a aquel que no le diera dinero, lo que dio origen a la frase: “trick or treat” (travesura o dulce),
“Por otro lado, en el Día de Muertos, comerte la calaverita de azúcar, el pan de muerto, oler el camino de las flores del tsempasúchitl, poner un vaso de agua, colocar en el altar de muertos lo que le gustaba al o los difuntos, sin duda se vuelven símbolos característicos sincréticos igualmente, pues los orígenes son tanto prehispánicos como europeos”, señaló.
Comida típica
En Halloween, comparte Lizette, se comen recetas de calabaza y otros alimentos que se cosechan en la temporada como pay, panqué, además de caramelos que reciben los niños después de ir de casa en casa.
Mientras que en Día de Muertos las calaveras de azúcar, el pan de muerto y la fruta de temporada, son lo más representativo.
“Es importante decir que el Día de Muertos es una celebración reconocida por la UNESCO como patrimonio intangible.
“La comida típica del Día de Muertos en México, en general, es la calabaza en tacha, el pan de muerto, la fruta de temporada como mandarina, caña, tejocote, guayaba, pero en los altares, se pone aquello que le gustaba comer o usar a los difuntos”, dijo.
Literatura relacionada
Aura de Carlos Fuentes, Pedro Páramo de Juan Rulfo, Drácula de Bram Stocker, Frankenstein de Mary Shelley son solo algunos de los libros que hablan sobre estas celebraciones dice la experta.
“También sugiero ver obras de arte que abordan estas tradiciones como la obra de Saturninio Herrán, o la obra gráfica de José Guadalupe Posada, a quien le debemos justamente a un personaje tradicional del Día de Muertos, el creó las famosas Catrinas, que Diego Rivera pintó en uno de sus más famosos murales: Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central.
“En el Patrimonio Cultural del Tecnológico de Monterrey, tenemos una pieza original del artista", comparte.
Ver aquí: https://tec.mx/es/patrimonio-cultural
Altares de Día de Muertos, ¿una inspiración de películas?
A raíz de las películas, se cree que más gente está regresando a esta tradición de poner altares o incluso los más jóvenes han comenzado a adoptarla, la experta nos dice más sobre esto.
“Quizá una película reciente fue Coco, la cual puso en un nivel global los elementos estéticos e iconográficos del Día de Muertos, sin dejar de ver elementos que se han vuelto un tanto planos, como los dibujos de las caras blancas con decorados que en realidad son la interpretación o el ojo extranjero de lo que se hace en los decorados de las calaveras de azúcar.
“No dudo que esta película haya encendido la llama del orgullo nacional para querer montar sus altares. El día de Muertos, no obstante, es una tradición más bien del centro y sur de México, y que los mexicanos del norte no ven como algo tan propio”, explica.
Como mexicanos, rescatemos nuestras tradiciones
Es importante reconocer que las tradiciones tienen muchos orígenes, no siempre los que pensamos que en realidad tienen, señala la experta en patrimonio cultural.
“Hay mucha gente que considera que no hay que festejar Halloween y que mejor deberíamos celebrar nuestro tradicional del Día de Muertos, sin embargo, es importante decir que si quisiéramos celebrar las tradiciones originales, entonces debiéramos celebrar a la muerte en 3 días distintos del año y celebrar el Miccailhuitontli, o a Ueymicailhuitl, porque el Día de los Santos Difuntos es una tradición católica europea.
“Como humanidad somos producto de nuestro pasado y presente, lo que vivimos hoy sin duda en otro momento será parte de nuestra identidad y quizá será patrimonio de la humanidad. No lo sabemos, lo que sí sabemos es que el valor de la cultura y el patrimonio inmaterial es producto del ir y venir de culturas, personas, historias, y tradiciones, tanto propias y adoptadas.
“Somos nosotros quienes hacemos viva la cultura, con la convivencia de nuestras tradiciones viejas y las nuevas”, puntualizó.