Historia de México: Desde los Primeros Pueblos Fundadores hasta la Invasión Española
1. Los Primeros Pueblos y el Surgimiento de las Civilizaciones (c. 2500 a.C. - 200 d.C.)
La historia de México se remonta a miles de años antes de la llegada de los europeos, con las primeras civilizaciones surgidas en Mesoamérica, una región que abarcaba desde el centro de México hasta Centroamérica. Los primeros habitantes de esta región eran cazadores-recolectores que, con el tiempo, comenzaron a practicar la agricultura, cultivando maíz, frijol, y calabaza. Esto marcó el inicio de la sedentarización y la formación de aldeas y comunidades permanentes.
Entre las primeras grandes civilizaciones de Mesoamérica se encuentran la civilización olmeca, que floreció alrededor del 1500 a.C. en lo que hoy es el estado de Veracruz y Tabasco. Los olmecas son conocidos por sus colosales cabezas de piedra y son considerados la "cultura madre" de Mesoamérica, ya que influyeron en muchas culturas posteriores.
2. El Clásico: Teotihuacán y el Auge de las Ciudades-Estado (c. 200 d.C. - 900 d.C.)
Durante el periodo Clásico, la ciudad de Teotihuacán se convirtió en una de las metrópolis más grandes del mundo antiguo, con una población de más de 100,000 habitantes en su apogeo. Ubicada en el Valle de México, Teotihuacán fue un centro cultural, político y económico. Sus imponentes pirámides, como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, siguen siendo testigos del esplendor de esta civilización.
Simultáneamente, otras civilizaciones florecieron en la región, como los zapotecas en Monte Albán, Oaxaca, y los mayas en el sureste de México, Guatemala, y Honduras. Los mayas desarrollaron un calendario avanzado, un sistema de escritura jeroglífica y construyeron majestuosas ciudades como Tikal, Palenque y Chichén Itzá.
3. El Posclásico: La Llegada de los Mexicas y el Imperio Azteca (c. 900 d.C. - 1521 d.C.)
Con la caída de Teotihuacán y otras ciudades clásicas, Mesoamérica entró en el periodo Posclásico, caracterizado por la formación de nuevos estados y la migración de grupos nómadas. Entre ellos, los mexicas, también conocidos como aztecas, comenzaron su peregrinación desde un mítico lugar de origen llamado Aztlán.
Según su mitología, el dios Huitzilopochtli les ordenó buscar una señal para fundar su ciudad: un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. Después de años de peregrinación, encontraron la señal en una isla en el lago de Texcoco y fundaron Tenochtitlán en 1325 d.C., en lo que hoy es la Ciudad de México.
Tenochtitlán se convirtió rápidamente en la capital de un vasto imperio. Los mexicas dominaron a otros pueblos mediante alianzas y conquistas, estableciendo el Triple Alianza con Texcoco y Tlacopan. El imperio azteca llegó a controlar gran parte de Mesoamérica, exigiendo tributos y extendiendo su influencia cultural y religiosa.
4. El Encuentro con Europa: La Llegada de los Españoles (1519 - 1521)
En 1519, los mexicas tuvieron su primer encuentro con los europeos cuando Hernán Cortés desembarcó en la costa de Veracruz. Aprovechando rivalidades entre los pueblos sometidos por los aztecas, como los tlaxcaltecas, y utilizando la creencia de que podría ser un dios (Quetzalcóatl) que regresaba, Cortés logró alianzas que le permitieron avanzar hacia Tenochtitlán.
Cuando Cortés llegó a Tenochtitlán, fue recibido por el emperador Moctezuma II, quien trató de apaciguar a los españoles con ofrendas. Sin embargo, las tensiones crecieron rápidamente, y tras un periodo de alianzas frágiles, Cortés tomó a Moctezuma como rehén. Esto condujo a la resistencia de los mexicas y a la eventual Noche Triste, en la que los españoles y sus aliados sufrieron una grave derrota al intentar escapar de la ciudad.
A pesar de este revés, Cortés regresó con refuerzos y aliados indígenas, y tras un largo y devastador asedio, Tenochtitlán cayó el 13 de agosto de 1521. Con la caída de la ciudad, terminó el imperio azteca y comenzó el periodo colonial bajo el dominio español.
5. La Herencia de México: Legado y Resistencia
Aunque la conquista marcó el inicio de una nueva era en la historia de México, las culturas indígenas continuaron influyendo en la sociedad mexicana. La mezcla de tradiciones indígenas y españolas dio lugar a una cultura mestiza que perdura hasta hoy.
A pesar de los intentos de los conquistadores de destruir su cultura, las lenguas, costumbres y creencias indígenas sobrevivieron. Hoy en día, el náhuatl y otras lenguas indígenas se siguen hablando en muchas comunidades, y las tradiciones prehispánicas siguen siendo una parte vital de la identidad mexicana.