La exitosa historia de Pieles Pitic
Pitiquito.- “Pieles Pitic” ha vestido por más de tres décadas a lo más representativo de las estrellas a nivel mundial, entrando desde su fundación en la moda y en el glamour estadounidense, compite con grandes empresas de marca de la alta costura.
fuente: https://www.infocajeme.com/ por: Germán Osuna Cruz
Su recompensa es el prestigio que recorre desde la Unión Americana, hasta Canadá y Europa, donde pone el nombre de Pitiquito en alto y el de México entero.
A “Pieles Pitic” lo han preferido desde la leyenda del rock Elvis Presley, quien mandaba confeccionar sus famosos pantalones de cuero, hasta la controvertida cantante Brittney Spears, y actrices de la talla de Jennifer López y Cristina Aguilera.
Desde la fundación de la fábrica en 1971 por parte de don Fernando Arocha Cantú y de su hijo Arturo Arocha Carranza, quienes tuvieron la visión de confeccionar chamarras y ropa de piel, su prestigio en la alta costura, sobrepasaría las fronteras del País y muy pronto tanto las estrellas nacionales como mundiales, le confiarían a “Pieles Pitic” su imagen, posando con sus diseños en marquesinas internacionales, pósters publicitarios y anuncios espectaculares.
Pero también ha vestido a figuras nacionales como Vicente y Alejandro Fernández, Sergio Vega, Los Tigres del Norte, Los Nietos, el desaparecido Valentín Elizalde, Joan Sebastián, Verónica Castro, Julio Cháidez, Los Invasores de Nuevo León, Manolo Muñoz, e incluso políticos como los expresidentes de la República José López Portillo y Luis Echeverría Álvarez.
En una fotografía puede verse a Echeverría recibiendo una chamarra fina fabricada en Pitiquito y como testigo aparece al entonces poderoso secretario de estado Henry Kissinger.
Graciela Arocha Lizárraga, directora de “Pieles Pitiquito”, desde niña acompañaba a su señor padre en los quehaceres de la fábrica, al principio como intrusa –afirma sonriendo- para aprender todas las técnicas y pasos en la confección de una prenda, desde el ponchado del cuero, la costura, el término de las mismas y posteriormente la contabilidad y la administración, teniendo que tomar las riendas del negocio cuando el dueño enfermó.
¿Cuál es el secreto para adquirir prestigio a nivel mundial?
“Somos auténticos porque todo lo elaboramos a mano, le imprimimos a cada prenda la calidez humana, en el corte, en el armado, no llevando ninguna costura a máquina, eso nos distinguió, nos hizo muy diferentes y entramos desde un principio en el “Wall Street Market” a través de la tienda “North Beach Leather” quién puso nuestras creaciones en las principales marquesinas de New York”.
Asegura que la crisis de Estados Unidos les ha pegado fuerte y se han visto en la necesidad de reducir la nómina, quedándose con tan solo 17 trabajadores. Por otra parte asegura que la piratería también tuvo mucho que ver, en las bajas ventas porque empezaron a salir chamarras de cuero similares a las de Pitiquito que decían curiosamente “Made in China”.
“La temporada baja para nosotros es en verano, no a todos se le antoja comprar una chamarra en tiempo de calor, aunque también vendemos accesorios como billeteras, bolsos, pantuflas, cintos, gorras, monederos, todas hechas a mano y de fina piel”.
Graciela comentó que Don Arturo al principio tenía un local chico, pero al ir creciendo la demanda, tuvo que ampliar y comprarle el terreno al vecino de enseguida, hasta llegar hacer el edificio que es ahora, exportando y creando en exclusiva la firma “Arturo Leathers”.
Antes de despedirnos, nos invitó a apreciar el museo fotográfico, con una extensa variedad de luminarias de fama mundial que se han inclinado por lucir las prendas que se fabrican en “Pieles Pitic”, a mucho orgullo de Pitiquito Sonora.