La Intervención Francesa.

La Intervención Francesa.

La Guerra de Reforma trajo consecuencias devastadoras para la nación mexicana, una de ellas fue la crisis económica que orilló al Presidente Benito Juárez a suspender el pago de las deudas contraídas con otros países.

El 17 de julio de 1861, el Congreso de la República decretó la suspensión de pagos de todas las deudas públicas, lo que originó la reacción inmediata de Inglaterra, España y Francia, las hostilidades comenzaron al quebrantarse las relaciones diplomáticas con nuestro país. Además las dificultades que atravesaba el gobierno de Benito Juárez, les permitió a los conservadores retomar sus convicciones de reestablecer una Monarquía en México.


La respuesta de la suspensión temporal de pagos de la deuda externa, fue inmediata, el 31 de octubre de 1861, Inglaterra, Francia y España, firmaron un convenio en Londres para ocupar las principales fortalezas militares de las costas mexicanas, con el objetivo de captar los recurso de las aduanas y cobrar la deuda de los tres países.

El gobierno mexicano solicitó una prórroga y a pesar de que nunca se negó a pagar, las potencias europeas decidieron enviar tropas una escuadra española que llegó a las costas de Veracruz el 8 de diciembre de 1861; los ingleses el 6 de enero de 1862 y los franceses anclaron en los puertos mexicanos al día siguiente.

El Presidente Juárez designó al General Manuel Doblado como Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno Mexicano, para negociar con los países invasores, quien les expuso interés en evitar cualquier enfrentamiento. El 19 de febrero de 1862, en la localidad de la Soledad, Veracruz, se firmaron los Tratados Preliminares de la Soledad en los que se concluyó que las potencias aliadas se abstendrían de interferir en cualquier disputa interna de los mexicanos, restringiéndose a la negociación como única vía de reclamo por la deuda.

Además el General Manuel Doblado, logró hacer que el español Juan Prim, y el inglés Lord John Russell, representantes de esas potencias se retiraran, a cambio de la negociación del pago de la deuda mexicana. Pero Dubois de Saligny, quien fue el diplomático designado por Francia para negociar la deuda, no accedió y continuó su incursión, el 5 de marzo 1862, arribó a Veracruz el General Carlos Fernando de Latrille, Conde de Lorencez.

El General francés, marchó de Córdoba a Orizaba, infringiendo los acuerdos preliminares de la Soledad y enseguida comenzó los primeros enfrentamientos. El 19 de abril de 1862, las tropas francesas se prepararon a avanzar a la Ciudad de México, el 4 de mayo llegaron a Amozoc de la Provincia de Puebla.

En Amozoc el General Latrille recibió información sobre el Plan de Defensa del General Ignacio Zaragoza, ya que fue asesorado por el General Conservador Juan Nepomuceno Almonte quien le indicó que debía atacar a través de la zona de la Huerta del Carmen, para que estuviera fuera del alcance de las fortificaciones de Loreto y Guadalupe de la Provincia de Puebla.

Ante este escenario y teniendo conocimiento de que fuerzas conservadoras se unirían a las tropas francesas, el General Zaragoza reorganizó sus tropas en cuatro Brigadas de Infantería: La Brigada Berriozábal con 1,082 hombres; Brigada Lamadrid con 1,020; Brigada Negrete con 1,000; Brigada Díaz con 518 junto a su Artillería y Caballería.


La columna francesa marchó de Amozoc al Fuerte de Guadalupe la madrugada del 5 de mayo, por considerar que ese punto le daría el dominio de la ciudad, pero las condiciones del terreno y la ubicación de los fuertes de Loreto y Guadalupe, dificultó el avance a los franceses que fueron sometidos a un intenso fuego, el General Latrille imposibilitado para cumplir su objetivo de tomar los fuertes tuvo que ordenar la retirada de sus tropas.

Este acto cubrió las armas nacionales de gloria, en consecuencia de la histórica batalla, Napoleón III ordenó que se aumentara el número de las tropas francesas, las cuales ascendieron a aproximadamente 28,000 elementos, por su parte, el General Zaragoza recibió refuerzos constituyendo un Cuerpo de Ejército de Oriente de aproximadamente 22,000 hombres.

Una vez, destituido el General Latrille, en septiembre de 1862, tomó el mando de las tropas francesas el General Elie Fréderic Forey, quien comenzó a preparar un nuevo ataque con dirección a la Plaza de Puebla.

En el mes de septiembre el General Zaragoza, falleció por haber contraído tifo, en su lugar, el General Jesús González Ortega, fue nombrado Comandante del Ejército de Oriente para continuar la defensa de la nación mexicana, quien después de resistir valerosamente durante dos meses, tuvo que rendirse el 17 de mayo y entregar la plaza.

Después de la ocupación de la Plaza de Puebla, la capital de la República fue declarada también en sitio y Benito Juárez trasladó su gobierno a San Luis Potosí. El ejército francés entró en la Ciudad de México el 10 de junio y un mes después, el 10 de julio, la Asamblea de Notables, convocada por el General Forey, dio lectura a las condiciones sobre el establecimiento de la Monarquía:

  • La nación mexicana adoptaría la forma de Gobierno la Monarquía Moderada, hereditaria, con un príncipe católico,
  • El soberano tomaría el título de emperador de México,
  • La Corona Imperial se ofrecería al príncipe Fernando Maximiliano, Archiduque de Austria, para sí y sus descendientes,
  • Que en el caso que por circunstancias de prever no llegase a tomar posesión del trono, la nación mexicana se remitiría a la benevolencia del emperador de los franceses para que le indicase otro príncipe católico.
  • De esta forma un extranjero fue designado Regente del Imperio, con el que se estableció el Segundo Imperio Mexicano, que duró hasta 1867.

El día 16 de julio los ocupantes conservadores nombraron a Juan Nepomuceno Almonte como presidente provisional. El 21 de junio, proclamó el II Imperio Mexicano, establecido de carácter católico. Maximiliano I. aceptó la corona el 3 de octubre, aunque no llegó al territorio hasta finales de mayo de 1864.

Durante los meses siguientes, continuaron los enfrentamientos entre tropas francesas y republicanas aunque las únicas victorias de los republicanos se dieron en Tabasco, Tampico. Ante esta situación, varios militares republicanos pidieron a Juárez que abandonara la presidencia para poder llegar a un acuerdo y con ello terminar la guerra, pero el presidente no aceptó y trasladó de nuevo su gobierno a Monterrey.

Ante las acciones republicanas Maximiliano promulgó el llamado “Decreto Negro”, que ordenaba ejecutar a todos los oficiales mexicanos que fueran capturados. Razón por la que Juárez, consiguió el apoyo de Estados Unidos para continuar la guerra en contra del ejército imperial de manera que el avance de los republicanos obligó a Maximiliano a abandonar la capital y refugiarse en Querétaro, a pesar de que intentó escapar de las tropas mexicanas, fue capturado y fusilado el 19 de junio de 1867.