¿Los perros son conscientes de sí mismos? Cómo nuestro comportamiento puede influir en ellos

Los perros son compañeros leales y cariñosos que pueden traer mucha alegría a nuestras vidas. Pero, ¿qué tan conscientes son de sí mismos realmente?

La respuesta corta es sí, los perros son conscientes de sí mismos. Esto se ha demostrado en varios estudios que han demostrado que los perros pueden reconocer su propio reflejo en un espejo, una prueba clásica de autoconciencia.

En un estudio publicado en la revista Scientific Reports en 2022, los investigadores colocaron a 32 perros frente a un espejo. Los perros que se habían entrenado previamente para reconocer su propio olor en un recipiente fueron los más propensos a mirarse en el espejo y tocarse la nariz. Esto sugiere que los perros tienen la capacidad de reconocer su propio cuerpo y su reflejo en un espejo.

Otro estudio, publicado en la revista Animal Cognition en 2016, encontró que los perros pueden distinguir entre su propia cola y la cola de otro perro. Esto sugiere que los perros tienen una conciencia de su propio cuerpo y sus límites.

En general, la evidencia científica sugiere que los perros son conscientes de sí mismos, al menos en un nivel básico.

Pero, ¿qué significa esto para los dueños de mascotas? ¿Cómo puede nuestro comportamiento influir en la conciencia de nuestros perros?

Los perros son animales sociales que dependen de sus dueños para su alimento, refugio y compañía. Cuando los dueños son amables y cariñosos con sus perros, les enseñan que son seres dignos de amor y respeto. Esto puede ayudar a los perros a desarrollar un sentido positivo de sí mismos.

Por otro lado, si los dueños son abusivos o descuidados con sus perros, pueden dañar su sentido de sí mismos. Los perros que son maltratados pueden aprender que no son dignos de amor y respeto. Esto puede llevar a problemas de comportamiento, como la agresión, la ansiedad o la depresión.

Por lo tanto, es importante tratar a los perros con amabilidad y respeto. Esto les ayudará a desarrollar un sentido positivo de sí mismos y a ser miembros felices y saludables de la familia.

Aquí hay algunas cosas que los dueños pueden hacer para ayudar a sus perros a desarrollar un sentido positivo de sí mismos:

  • Ser amable y cariñoso con tu perro.
  • Dedicar tiempo de calidad a tu perro.
  • Juega con tu perro y acarícialo.
  • Enséñale trucos y habilidades nuevas.
  • Haz que tu perro se sienta incluido en la familia.

Si usted es dueño de un perro, considere lo que puede hacer para ayudar a su perro a desarrollar un sentido positivo de sí mismo. ¡Vale la pena el esfuerzo!

Las cosas que odian los perros de los humanos, según profesionales

Quienes han elegido a un perro como mascota sabrán que se trata de animales muy fieles, incondicionales y amorosos. Prácticamente estarán sumando a un nuevo integrante de la familia y dando inicio a una convivencia que tiene sus reglas implícitas y que romperlas puede significar el enojo de un lado o del otro.

Desde el National Institutes of Health señalan que las mascotas no sólo tienen como tarea la de acompañarnos, sino que su presencia en nuestra vida puede significar mucho más. Los especialistas afirman que los perros ayudan mucho a quienes sufren de estrés y mejorar muchos aspectos de la salud de los humanos por el simple hecho de interactuar con ellos.

En esa convivencia de la que hablamos, entre humanos mascotas debe quedar bien en claro que, a diferencia de los gatos, los perros no son muy independientes necesitan de sus dueños en muchas circunstancias. Es aquí donde aparecen algunas situaciones que pueden incomodar a nuestros amigos de cuatro patas y ponerlos tensos.

Al respecto, los veterinarios coinciden en que nunca debemos olvidar que los perros son animales y como tales mantienen sus instintos naturales. Por lo tanto, se trata de mascotas que pueden reaccionar de manera agresiva o esquiva si hay algo que les molesta u odian en la convivencia con los humanos. A continuación te damos un listado de aquellas cosas que a los perritos no les gustan de sus amos.

No mantener sus rutinas: los perros aman las rutinas, sus horarios de paseo y comida, el tiempo que duran sus actividades. Si no se cumplen estarán molestos y ansiosos.

Cambios de normas: sucede cuando dejamos que nuestra mascota duerma en nuestra cama, pero luego se lo impedimos por mucho tiempo. El perro se acostumbra y aparece un apego. Si eso se modifica, tendrá una “ansiedad por separación”, según explica el experto Matías Wullich.

Ruidos fuertes: los perros tienen oídos muy sensibles por lo que los ruidos fuertes los hacen sufrir y no necesariamente tiene que ser el ruido de los fuegos artificiales.

Olvidar sus comidas: estas mascotas se acostumbran con facilidad al alimento, la misma cantidad y al mismo horario.

Cualquier alteración de esto influirá en su estado de ánimo.

Dejarlos solos mucho tiempo: si nos ausentamos del hogar por varias horas o por el fin de semana, nos estarán extrañando porque adoran a sus amos, les gusta el contacto cariñoso y son muy amigables.

Tirar de sus bigotes o moverle el hocico: son actitudes que aunque parecen graciosas a ellos no les gusta.

En ese momento entran en un estado de tensión y alerta que los puede hacer reaccionar de forma agresiva.

Mal humor: cuando tenemos un mal día o discutimos con alguien más, será detectado por nuestra mascota por lo que acumularán tensión y se sentirán mal.

Gestos sorpresivos: si los asustamos o aparecemos de golpe, lejos de sorprenderlos los pone tensos y ansiosos.

A veces reaccionan agresivamente por instinto.

Vestirlos y bañarlos a diario: los perros odian que los bañen seguido porque su olfato es un poderoso sensor.

Necesitan olerse y oler a los demás perros. Lo mismo