Conoce el paisaje y los rostros de la gente del desierto. Te compartimos maravillosas imágenes de los pueblos donde habita la comunidad tohono o’odham. Admira la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, la Reserva del Pinacate y el Gran Desierto de Altar.

Así es el rostro de la gente del desierto

La Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, la Reserva del Pinacate y el Gran Desierto de Altar son regiones extraordinarias por la naturaleza salvaje de sus paisajes y la belleza de sus habitantes: la gente del desierto. Es aquí donde se localizan importantes sitios sagrados y ceremoniales de la cultura tohono o’odham: el cerro Bavoquivarí en el poblado de Sells, Arizona; la Sierra del Pinacate, considerada como el centro de la creación del universo, según la cosmogonía del pueblo O’odham, y morada del dios I’itoy; la Salina Grande del Golfo de Santa Clara; la Bahía de Adair, próxima a Puerto Peñasco; y la laguna de Quitovak cercana a Sonoyta.

Alfredo Martínez

Doña Herlinda León Pacheco habla las lenguas tohono o’odham y yaqui. Es experta haciendo las enormes tortillas de harina llamadas “sobaqueras”.

En este territorio habita la comunidad tohono o’odham, entre ellos el pueblo de Quitovak, de donde es originaria la maestra Doraly Velasco, fundadora del grupo de danza tradicional de ese lugar. “Cuando era más joven presencié la ceremonia del desentierro de los huesos de mamut que están en nuestra comunidad, y en aquella ocasión vinieron danzantes de la nación Tohono O’odham de Arizona. Quedé enamorada de la danza de la gente del desierto desde entonces”.

Alfredo Martínez

Socorro Velasco León forma parte del grupo de danza tradicional tohono o’odham, en la población de Quitovak.

Alfredo Martínez

El cráter del Cerro Colorado toma su nombre del color rojo de las tobas y tierras del borde. Es parte del territorio sagrado de los tohono o’odham.

El laberinto es uno de los símbolos más importantes para los tohono o’odham, pues, según versiones actuales, representa el viaje por la vida. En la parte superior de esta canasta tejida está la figura del dios I’itoi. Doraly y su grupo amablemente dejaron que las fotografiara en la laguna sagrada de Quitovak, donde realizaron tres de sus danzas ceremoniales luciendo trajes tradicionales.

Alfredo Martínez

Estos son algunos de los retratos de la gente del desierto, las niñas, mujeres, niños hombres tohono o’odham, descendientes de los Hohokam, quienes habitan estas tierras desde antes de que existieran México y Estados Unidos como países, y antes de que se trazara la frontera que hoy nos divide pero que no ha logrado separar a este pueblo, el cual se opone a la actual propuesta de construcción de un muro que fraccionaría sus tierras y partiría en dos a sus familias.

Alfredo Martínez

Don Ramón es uno de los pocos hablantes de la lengua tohono o’odham de Sonora. Vive en el pueblo fronterizo de El Bajío y también habla inglés.

Alfredo Martínez

La Reserva de la Biosfera del Pinacate y Gran Desierto de Altar fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2013.