¿Por qué no se come carne roja en Semana Santa? Una tradición que sigue viva en muchos hogares
Durante la Semana Santa, especialmente el Viernes Santo, muchas personas optan por no comer carne roja. Esta práctica no es solo una costumbre heredada, sino una expresión de fe y reflexión que ha cruzado generaciones. Pero, ¿cuál es su origen y qué sentido tiene hoy?
✝️ Una señal de respeto y penitencia
Esta tradición se relaciona con la conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesucristo. El Viernes Santo es el día en que se recuerda su crucifixión, y por eso, desde los primeros siglos del cristianismo, los fieles comenzaron a practicar el ayuno y la abstinencia como una forma de acompañar espiritualmente ese sufrimiento.
Evitar la carne roja —considerada símbolo de fiesta y abundancia— era una forma de adoptar una actitud humilde, sobria y respetuosa. En su lugar, se recurría a alimentos sencillos como el pescado, que también tiene un profundo significado dentro del cristianismo.
📖 ¿Está en la Biblia esta práctica?
No existe una prohibición directa en la Biblia que diga “no comerás carne roja en Semana Santa”. Sin embargo, hay muchos pasajes que invitan al sacrificio, al ayuno y a la introspección como formas de acercarse a Dios. La Iglesia católica, basándose en esas enseñanzas, estableció normas que recomendaban la abstinencia de carne como una disciplina espiritual.
🍲 Una tradición que también se saborea
Más allá del aspecto religioso, esta costumbre ha creado una rica variedad de platillos típicos en estas fechas: pescado en distintas presentaciones, lentejas, empanadas dulces, capirotada… sabores que evocan momentos compartidos y valores transmitidos en familia.
🕊️ Más que una regla, una invitación al corazón
Hoy en día, muchas personas siguen esta práctica no solo por tradición, sino por lo que representa: un momento para detenerse, agradecer, recordar y vivir con sencillez. Porque cada pequeño gesto, incluso en la mesa, puede convertirse en un acto de amor, fe y memoria.