Santo Tomás de Aquino y sus "Cinco Vías" para demostrar la existencia de Dios: Un análisis de la Summa Theologica

Cultura 22 de oct. de 2024

Santo Tomás de Aquino fue uno de los más grandes teólogos y filósofos de la Edad Media. Nacido en 1225 en el castillo de Roccasecca, en lo que hoy es Italia, Tomás provenía de una familia noble, pero su inclinación por la vida religiosa lo llevó a unirse a la orden de los dominicos, una decisión que no fue bien recibida por su familia. A pesar de la oposición familiar, se convirtió en un estudiante destacado bajo la influencia de grandes pensadores como San Alberto Magno, lo que contribuyó a su enfoque filosófico y teológico que buscaba conciliar la fe cristiana con el pensamiento racional de los filósofos clásicos, principalmente Aristóteles.

Una de las obras más significativas de Santo Tomás es la Summa Theologica, un compendio exhaustivo del pensamiento teológico y filosófico de su tiempo. En ella, aborda cuestiones esenciales sobre la naturaleza de Dios, el ser humano, la moral y el destino final del hombre. Entre las aportaciones más destacadas se encuentran las "Cinco Vías", cinco argumentos racionales que Tomás desarrolló para demostrar la existencia de Dios. Estos argumentos están basados en la observación del mundo natural y en la aplicación de principios lógicos y metafísicos.

Las Cinco Vías: Argumentos para demostrar la existencia de Dios

1. El Argumento de la Moción

El primer argumento de las "Cinco Vías" de Santo Tomás es el argumento de la moción, también conocido como el argumento del movimiento. Tomás de Aquino parte de la observación de que en el mundo físico todo está en movimiento. Sin embargo, según los principios de la física aristotélica, nada se mueve por sí mismo, sino que es movido por algo más. Todo movimiento implica un cambio, y este cambio es provocado por un motor. Si seguimos esta cadena de movimientos hacia atrás, no podemos retroceder indefinidamente. En algún punto debe haber un primer motor inmóvil que inicie todo el movimiento sin ser movido por nada ni nadie. Este primer motor inmóvil es lo que Tomás identifica como Dios.

2. El Argumento de la Causalidad

El segundo argumento es el argumento de la causalidad, también llamado causa eficiente. Aquí Santo Tomás se refiere a la existencia de una cadena de causas y efectos en el mundo. Todo lo que existe es el efecto de una causa anterior. Pero, al igual que en el argumento de la moción, no se puede retroceder indefinidamente en una cadena infinita de causas. Debe haber una primera causa no causada que haya dado inicio a todas las demás causas. Esta primera causa, la cual no depende de ninguna otra, es lo que se conoce como Dios.

3. El Argumento de la Contingencia

El tercer argumento de Aquino es el argumento de la contingencia. En este caso, Tomás observa que en el mundo hay seres contingentes, es decir, seres que existen, pero que podrían no haber existido. Estos seres dependen de otros para existir. Si todo lo que existe fuera contingente, en algún momento no habría existido nada, ya que algo que no existe no puede producir su propia existencia. Por lo tanto, debe existir un ser necesario, un ser que no depende de nada ni de nadie para existir y que es la causa de la existencia de todos los seres contingentes. Este ser necesario es Dios.

4. El Argumento de los Grados de Perfección

El cuarto argumento se conoce como el argumento de los grados de perfección. Santo Tomás señala que en el mundo observamos diferentes grados de perfección en los seres: algunos son más buenos, más verdaderos o más nobles que otros. Este tipo de jerarquía sugiere la existencia de un máximo en cada categoría, algo que es el máximo de bondad, verdad y nobleza. Este máximo es la causa de todos los grados de perfección en los seres finitos y contingentes. En resumen, debe existir un ser que sea el máximo de perfección, y este ser es Dios.

5. El Argumento del Diseño

El último argumento es el argumento del diseño, también conocido como teleológico. Aquí, Santo Tomás se refiere a la complejidad y el orden que observamos en el universo. A pesar de que muchas cosas carecen de inteligencia, actúan de manera ordenada para alcanzar un propósito o fin. Esta regularidad en los procesos naturales, que parece obedecer a un diseño, no puede ser atribuida al azar. Por lo tanto, debe existir una inteligencia suprema que haya dispuesto todas las cosas para que actúen de acuerdo con un propósito. Esta inteligencia es Dios.

Santo Tomás de Aquino, mediante estas "Cinco Vías", proporciona un conjunto de argumentos lógicos y metafísicos para demostrar la existencia de Dios. Estos argumentos están profundamente influenciados por el pensamiento aristotélico, pero también incorporan elementos de la tradición cristiana. A lo largo de los siglos, sus ideas han tenido un impacto profundo en la teología y la filosofía, tanto en el ámbito religioso como en el laico, y siguen siendo objeto de estudio y debate. La síntesis que logra entre la fe y la razón continúa siendo uno de los mayores legados de la filosofía medieval y del pensamiento cristiano.

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