¿Cómo surgió la catrina en México? Historia completa.
El día de muertos es quizás una de las tradiciones más conocidas e importantes en México. Una fiesta llena de colores, fragancias, flores y es tan representativa a nivel internacional que fue declarada “Patrimonio Cultural Inmaterial” por la Unesco. Uno de los íconos más representativos de esta fiesta es “la catrina”. Pero ¿conoces la razón? Indagamos más al respecto y te contamos sobre ello.
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Una época muy especial para todos los mexicanos que esperan la visita de sus seres queridos es el “día de muertos”, una celebración que da vida y se llena de elementos como el pan de muerto, la flor de cempasúchil, el papel picado, las calaveritas de chocolate y azúcar y sin lugar a duda, “la catrina”.
La catrina es uno de los íconos más representativos de la cultura mexicana, no sólo del día de muertos. El origen de este emblemático personaje surge del descontento del pueblo mexicano con respecto a las clases más privilegiadas.
¿Qué es la catrina?
La catrina, cuyo nombre original era también “La calavera Garbancera” es una figura de una mujer esqueleto que lleva sobre su calavera un sombrero grande al estilo francés. Es la representación mexicana de la muerte.
¿Cuál es el origen de la catrina?
Este personaje fue creado por el pintor, ilustrador y caricaturista “José Guadalupe Posada”. Su primera aparición la hizo en 1912.
Su nombre original era “La calavera Garbancera” porque el ilustrador la creo para representar de forma satírica a los vendedores de garbanzos de la época porfiriana. Por aquel entonces el término “garbancera” hacía referencia a las personas de sangre indígena que dejaron de vender maíz para vender garbanzos.
Nace como una critica al clasismo de la sociedad mexicana porque estas personas pretendían ser europeos, españoles o franceses y renegaban su raza, herencia y cultura.
Desde ese momento, el ilustrador utilizó calaveras y esqueletos para acompañar sus escritos sarcásticos sobre política, religión y la vida cotidiana de México. Su cita más famosa “Todos somos calaveras” surge de la idea de que en el fondo todos somos iguales y no importa la forma en que te vistas o arregles para parecer más guapo o importante. Otra de sus frases destacadas es la de “La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”.
La versión original de la catrina es un grabado en metal que el artista muestra sólo de hombros hacía arriba, sin ropa o maquillaje, únicamente el sombrero francés con plumas. Este sombrero se ha interpretado como una crítica a la pobreza en la que vivían la mayoría de los mexicanos en esa época. La imagen puedes verla en la portada de esta nota.
En 1947 el muralista mexicano Diego Rivera, fue quien le agregó el elegante y distintivo atuendo con el que se le conoce al pintarla en el famoso mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. La catrina se muestra en primer plano junto a José Guadalupe Posada.
El término “catrín” definía a aquellos hombres elegantes y bien vestidos que acompañaban a las damas con las mismas características. La palabra toma el significado de “hombre de clase muy acomodada, con mucho dinero y ropas finas”. Este estilo fue una imagen clásica de aristocracia de fines del siglo XIX y principios del XX, en la época del Porfiriato. Esta época fue muy caracterizada por las enormes desigualdades que existían entre las clases sociales.
Al otorgarle Rivera esta vestimenta, convirtió a “La Calavera Garbancera” en “La catrina”.
Su mural también resume la historia de México. En él representa épocas como “La conquista de los españoles”, “la Independencia del país” “la Revolución mexicana” y “la lucha campesina”. Aparecen también políticos y personas relevantes como José Guadalupe Posada, La catrina, Frida Kahlo y Diego Rivera.
Actualmente se encuentra en el Museo Mural Diego Rivera, localizado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
¿Por qué la catrina forma parte del “Día de muertos”?
Desde el momento en que ambos artistas la hicieran parte del imaginario colectivo, “La catrina” comenzó a formar parte del discurso nacionalista del siglo XX. Las investigaciones del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM determinaron que “exaltaron las creencias que había en el pasado sobre el inframundo, las calaveras y las ofrendas”. Con ella se recuperaron tradiciones antiguas y rituales que no se vivían desde la época prehispánica, principalmente con los mexicas.
Ahora forma parte de las conmemoraciones del día de muertos para hacer alusión a la muerte. Los esqueletos llenos de color y atuendos distintos adornan los espacios públicos y privados.
“La catrina” se convirtió en un fenómeno popular y tomó vuelo con las obras de ambos artistas e inspiró a todos sus admiradores a crear figuras de ella con distintos materiales.
