La noche de estrellas en El Pinacate.
Por: Daniel Leyva
Eran las 6:49 pm del Sábado 23 de Abril, cuando por fin llegamos a la zona llamada el Tecolote, donde teníamos que instalar nuestro campamento. Me preocupaban dos cosas 1.- ¿Y si pasa una emergencia qué hacemos?, debido a que los lugares mas cercanos son Sonoyta y Puerto Peñasco ambas a horas de distancia del lugar donde estábamos, en medio del desierto de Altar en Sonora, 2.- ¿Quien me ayudaría a armar mi tienda de campaña?, aunque ya habia acampado antes, nunca antes había armado una tienda. Cuando pregunté a mi compañera de a lado Verónica si sabia armar tiendas Alejandra otra compañera del grupo, afirmó que yo no sabia a quien tenia a mi lado, según ella (Alejandra), Verónica tenía mucha experiencia en excursiones. Avergonzado bajo del vehículo y observo a otra expedicion que ya estaban alli listos con sus tiendas de campaña ya instaladas. A las 7:13 pm el sol se ocultó y así empezó la noche de estrellas en El Pinacate.
Nuestro grupo se componia de 21 personas, (3 guias y 18 clientes) El guia lider y principal responsable era una joven bilingüe de veintitantos años de Hermosillo., un Hombre de barba estilo Arabe, guia y chofer responsable de meternos y sacarnos con bien por los caminos del inmenso Desierto., y, por ultimo el Guia y Astronomo oriundo de Barranquillas Colombia y graduado de la universidad de la misma ciudad, pero ahora con residencia en Sonora. De los clientes eramos la mayoria de Sonora pero habia quien nos visitaban de la Ciudad de Mexico como a quien llamaremos Yaz Punk una periodista independiente. y un Matrimonio Llamado Javier y Rebeca ambos de la capital del pais, tambien estaba Monique aunque vive en Sonora es Nacida en Londres Inglaterra y me comento que tambien vivio un tiempo en Viena Austria, asi como Enize una Cubana con residencia en Sonora.
Según mi efímera investigación, el resto éramos locales, debido a que Vanessa una joven Youtuber que había vivido en Brasil y hablaba portugués era oriunda de Sonora. Empiezo a ver Orion, La Osa Mayor, los guias preparan la fogata, la cena, las salchichas asadas, enciendo mi glow stick y de repente la oscura noche nos cubre, era un cielo estrellado como nunca lo habia visto antes, parecia un techo artificial plagado de inmensas luces destellantes que estaban tan cerca de nosotros, como si nos hablaran y nos dijeran, ¡aquí estamos!, ¡tienen que vernos!,. Y asi entendi la razon por la cual cientificos de todo el mundo consideren este lugar para observar el cielo nocturno., llegado el momento que tanto ansiaba( la platica de astronomia) Daniel nos reunió en un circulo y nos hizo apagar toda luz, incluso amenazó con dar un sope (una palmada en la cabeza) al primero que encendiera una luz y luego con su hermoso laser verde fosforescente, su acento colombiano y su habla medio informal empezo la clase. Siempre tan didacto nos hablo de Sirio, mitologias griegas, nos dibujo con su laser todas las constelaciones que se veian en el momento, nos enfocó nebulosas en el telescopio, nos repondio dudas, tenía el don de enseñar para que todos lo entendiéramos incluso si no sabias nada de astronomía, con mencionar que se tiró al suelo simulando la posicion de la osa mayor para que pudisemos captarla en el cielo. Finalizó la primera parte de la plática, ahora eramos libres de cenar, platicar y convivir, lo que por la mañana era un grupo de algunos extraños se habia convertido en un grupo de compañeros que charlaban de gustos, música , viajes y muchas cosas en común que nos hacian encajar con otros de una u otra forma. La segunda fase de la clase seria a las 4:00 am donde ibamos a ver la Luna, Jupiter, Venus, Marte, Saturno y la Vía Láctea, y asi pasó llegada la hora, nunca olvidaré como se miraban por el lente del telescopio los hermosos cráteres de la Luna, Júpiter y sus tres Lunas principales .( Ganimedes, Calisto y Europa) Mientras tanto la noche nos dio mucho por disfrutar. Como fotografias profesionales, charlas, incluso el privilegio de observar una lluvia de estrellas, e instrucciones para el día siguiente.
Ya estaba dicho y no era opcional, a las 5:15 am era la salida a hacer cumbre al Cono Mayo para presenciar el amanecer estuvieses listo o no, mientras subiamos en fila india, era tan hermoso ver como aún de noche y con poca alba se miraban las siluetas hacia la cima empinada, abajo el clima era estable y fresco, al empezar a subir un viento helado que venia del Oeste nos pegaba fuerte, mientras subia miré a dos compañeros un hombre y una joven (que después de Lian un niño de 4 años, que iba con su padre, ella era el miembro más joven del grupo) se sentó y empezó a respirar con mucha dificultad. (Su nombre era Kenia, resulta que sufre de alergia y se le tapó la nariz y a pesar de eso y contra todo pronóstico, logró coronar la cima un buen rato después). Mientras la observaba me pregunté qué haciamos todos aquí, subiendo un cerro por la madrugada en medio de la nada, pudiendo estar cada quien en una cama aún dormido calientito en la comodidad de su hogar. Esa pregunta se resolvio al llegar a la cima, podia ver a muy larga distancia el cerco que divide Sonora y Arizona, podia ver crateres volcanicos, partes de dunas deserticas y un desierto estepario interminable, incluso miraba a los dos miembros del grupo (Kenia y compańia) que se habían sentado en una roca abajo de la antecima, ¡aaaah! y a lo que ibamos la hermosa salida de nuestra estrella el Sol a las 5:57 am.
Al momento de bajar fue sencillo y me enteré que no era el único de Nogales, nos acompañaba Selene una ingeniera de una maquiladora de la ciudad. Ya al llegar abajo nos topamos con el campamento vecino que apenas empezaban a subir abandonando el Tecolote donde se encontraba el campamento ya muy amanecido, y pensé "se perdieron lo mejor". Me meti un rato a descansar a mi tienda cuando escucho que la líder guía ordena desayunar, para no perder más tiempo. Nos esperaba un delicioso café vaquero de talega con unas mini coyotas (que fue la unica decepcion del viaje a mi punto de vista). Después del desayuno recibimos instrucciones. Habiamos visitado cráteres, Sahuaros, y una mina abandonada. Ahora nos esperaban más cráteres, el museo, una larga caminata en unas dunas con un calor de 32 a 36 grados centigrados y una visita a Puerto Peñasco, pero la noche de estrellas en el Pianacate habia termianado. El Pinacate (Escarabajo en Nahualt) es un parque nacional ubicado en el desierto de Altar en el noroeste de Sonora, México que en el año 2013 la UNESCO inscribió como Patrimonio de la Humanidad.Imagen tomada de la red.
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