Tras la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, México perdió la mitad de su territorio

La pérdida de la mitad del territorio mexicano ante Estados Unidos

Cultura 26 de sep. de 2024

La pérdida de casi la mitad del territorio mexicano frente a Estados Unidos es uno de los eventos más trascendentales en la historia de México. Este proceso, que culminó con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, fue el resultado de múltiples factores como la expansión estadounidense, la inestabilidad política de México, y una serie de eventos bélicos y diplomáticos. A continuación, se presenta un resumen de los principales acontecimientos que llevaron a esta cesión territorial.

1821: La independencia de México

Tras más de una década de lucha, México logra su independencia de España en 1821. El naciente país hereda un vasto territorio que incluía las regiones de Alta California, Nuevo México y Texas. Sin embargo, México carecía de los recursos para administrar y proteger eficazmente estas áreas.

1829-1830: Colonización estadounidense en Texas

México, buscando poblar el territorio de Texas y fortalecer su control, permite la entrada de colonos estadounidenses bajo ciertas condiciones. Sin embargo, los colonos traen sus propias costumbres, como la esclavitud, que era ilegal en México. Esta tensión incrementa el conflicto entre los colonos texanos y las autoridades mexicanas.

1835: Revuelta en Texas

Los colonos estadounidenses, inconformes con las políticas del gobierno mexicano, inician una revuelta en Texas. Esto marca el inicio de la Guerra de Independencia de Texas, un conflicto que se prolonga por varios meses. El presidente mexicano, Antonio López de Santa Anna, responde enviando tropas para sofocar la rebelión.

1836: Independencia de Texas

El 21 de abril de 1836, en la Batalla de San Jacinto, las fuerzas texanas, lideradas por Sam Houston, derrotan a las tropas mexicanas y capturan a Santa Anna. A cambio de su libertad, Santa Anna firma el Tratado de Velasco, en el que reconoce la independencia de Texas, aunque el gobierno mexicano nunca lo ratifica. A pesar de esto, Texas opera como una república independiente desde 1836 hasta 1845.

1845: Anexión de Texas por Estados Unidos

En diciembre de 1845, Estados Unidos anexa Texas, un acto que México considera una provocación. La frontera entre Texas y México nunca fue claramente definida, y la anexión agrava las tensiones entre ambas naciones. Estados Unidos reclama el río Bravo como frontera, mientras que México argumenta que la frontera legítima es el río Nueces, más al norte.

1846: Inicio de la Guerra entre México y Estados Unidos

El 25 de abril de 1846, tropas estadounidenses y mexicanas se enfrentan en una escaramuza cerca del río Bravo. Este incidente, conocido como el "desastre de Thornton", da a Estados Unidos el pretexto necesario para declarar la guerra a México el 13 de mayo de 1846. Bajo el liderazgo del presidente James K. Polk, Estados Unidos adopta una política expansionista conocida como "Destino Manifiesto", que busca extender su territorio hacia el oeste.

1846-1847: La Guerra México-Estadounidense

Durante el conflicto, las tropas estadounidenses ocupan California, Nuevo México, y avanzan hacia el corazón de México. La superioridad militar de Estados Unidos se hace evidente, y en septiembre de 1847, las tropas estadounidenses toman la Ciudad de México. Esta derrota deja a México sin opción más que negociar la paz.

1848: Tratado de Guadalupe Hidalgo

El 2 de febrero de 1848, se firma el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que pone fin a la guerra. Según los términos del tratado, México cede a Estados Unidos más de la mitad de su territorio, lo que incluye California, Arizona, Nuevo México, Nevada, Utah, y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. A cambio, Estados Unidos paga 15 millones de dólares y asume las reclamaciones de ciudadanos estadounidenses contra México, una cantidad muy baja considerando la magnitud del territorio cedido.

Consecuencias inmediatas

Con la firma del tratado, México pierde alrededor de 2.2 millones de kilómetros cuadrados de su territorio original. La cesión también genera un profundo resentimiento en la sociedad mexicana y deja una marca imborrable en la historia del país. Por otro lado, Estados Unidos se expande hacia el Pacífico, fortaleciendo su posición como una potencia emergente en el continente.

1853: La Venta de La Mesilla

Cinco años después, en 1853, México vende otro pedazo de tierra a Estados Unidos en lo que se conoce como la Venta de La Mesilla. Por 10 millones de dólares, Estados Unidos adquiere una franja de territorio que hoy forma parte de los estados de Arizona y Nuevo México. Esta compra fue impulsada por la necesidad de establecer una ruta ferroviaria más directa hacia California.

La pérdida de la mitad del territorio mexicano fue el resultado de una combinación de factores, entre los cuales destacan la debilidad política interna de México y la agresiva expansión territorial de Estados Unidos. El impacto de estos eventos sigue presente en la identidad y la historia de ambos países. Mientras Estados Unidos consolidó su expansión hacia el oeste, México quedó profundamente marcado por esta pérdida, afectando su política y economía en las décadas posteriores.

Este episodio histórico no solo redefinió las fronteras geográficas, sino que también alteró las trayectorias de desarrollo de ambas naciones, creando dinámicas que persisten hasta el día de hoy.

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